Se oponen a la concesión de los yacimientos de metales porque causan etnocidio y ecocidio
Critican especialistas del INAH la entrada de mineras extranjeras
“Alarmante”, la explotación en la sierra de Guerrero que atenta contra los sitios arqueológicos
Taxco, 22 de agosto. Participantes e investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y varias universidades que sesionan en esta ciudad, acordaron emitir un pronunciamiento en defensa de los pueblos afectados, y contra las empresas mineras extranjeras instaladas en Guerrero la cuales generan etnocidio y ecocidio al explotar “de manera alarmante” los yacimientos en la zona de la sierra de la entidad, destruyendo la naturaleza, las comunidades y hasta los sitios arqueológicos.
Durante la mesa 2 de Minería en la quinta mesa redonda El conocimiento antropológico e histórico sobre Guerrero, Patrimonio cultural: reconsideraciones, novedades y riesgos, uno de los asistentes propuso en la parte de preguntas y comentarios emitir en la plenaria el pronunciamiento contra lo que está sucediendo en Guerrero.
En el contexto el especialista del Centro de Investigación y Posgrado en Estudios Socioterritoriales, Federico Sandoval, en su ponenciaConcesiones mineras y patrimonio cultural en Guerrero, denunció las condiciones de atraso y marginación que se vive en la entidad, aunado a la explotación de la riqueza mineral por empresas extranjeras como son las canadienses en la sierra.
Anunció que por la explotación se prevé un conflicto de comunidades que están defendiendo sus tierras por el problema de la contaminación hacen las mineras.
Aseguró que los gobiernos estatal y federal pretenden desmantelar La Montaña, que “va acompañada de la política de migración que es antiMéxico y contra las poblaciones originarias para que se vayan del país”.
Acusó que en Guerrero existe el etnocidio y ecocidio, por lo que se pronunció a favor de redactar una carta contra la explotación minera.
Argumentó que el territorio minero, con las políticas económicas de México, ha pasado a pertenecer al banco mundial y desde ahí se mide el proceso global.
Por su parte, la investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Giovanna Gasparello, quien participó con su tema Nueva amenaza al patrimonio biocultural: los megaproyectos mineros en Guerrero, planteó que la propuesta se presente en la plenaria este viernes al concluir las mesas y de ahí salga la aprobación para frenar la problemática.
Dijo que la propuesta es porque 11 por ciento de la superficie de Guerrero está concesionada a la minería. Señaló que en ámbito biocultural, la minería a cielo abierto afecta los ecosistemas locales, “su biodiversidad, el paisaje y las reservas de agua; es decir, afecta el territorio donde el pueblo o comunidad mantiene autonomía y libertad para continuar sus modos tradicionales de vida y desarrollar y usar sustentablemente su patrimonio”.
Afirmó que la mayor parte de las minas abiertas ubicadas en la última década en la entidad, son a cielo abierto “o tajo abierto, consideradas como la forma más devastadora por sus consecuencias”.
Advirtió que la minería es “un proyecto etnocida que destruye la cultura de los pueblos, por ello los pueblos de la Sierra a través de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) han reaccionado defendiendo su territorio”.
A su vez, Giovanna Gasparello de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa (UAM), en su ponencia La celebración a Tata Bégó, señor del Rayo, en la comunidad me´phaa Colombia de Guadalupe en Guerrero, quien pidió la anuencia de los participantes y del público que asistió a la mesa a unirse en la propuesta de pronunciarse contra lo que ocurre, porque “como académicos es un deber”.
Sostuvo que actualmente la explotación “indiscriminada de los recursos naturales en esta región está poniendo en riesgo la sobrevivencia de las culturas y de los mismo pueblos; el gobierno federal y con más descaro aún el de Guerrero, están rematando las riquezas de los territorios ancestrales a las empresas trasnacionales”.
Señaló que La Montaña es amenazada por dos incipientes megaproyectos mineros: La Diana-San Javier, en la zona oriental, y Corazón de Tinieblas en el occidente, ambos impulsados por corporaciones extranjeras.
Aseguró que la CRAC-Policía Comunitaria se ha organizado para defender su cultura, territorio y patrimonio haciendo una campaña de información y resistencia contra los proyectos extractivos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario