Cumplió 6 años la resistencia de pobladores de Santa
Rosa y desplazados
Hercilia Castro B
Guerrero, 12 de diciembre de 2024. A seis años de que campesinos
de la costa y sierra de Coyuca de Catalán, Tecpán de Galeana y Zihuatanejo de
Azueta, se dirigieran en una conferencia de prensa al ex presidente Andrés Manuel
López Obrador para solicitar su apoyo ante la violencia de los grupos
delictivos en estos municipios, nada ha cambiado, reclaman hoy.
“Solicitamos al nuevo presidente, Andrés Manuel López
Obrador su ayuda para terminar con esta violencia, que el gobierno federal nos
ayude, y si no, que nos dejen defendernos”, era su clamor en conferencia.
Aún gobernaba en la entidad el ex gobernador de la
fracción priísta, Héctor Astudillo Flores y el ex vocero a cargo de la
Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, Roberto Álvarez Heredia.
Caso omiso hicieron las autoridades de los tres
niveles mientras el desastre seguía, sin embargo, los comunitarios organizaban
un plan, apoyándose sólo con la Unión de
Pueblos Organizados del Estado de Guerrero (UPOEG), la cuál les causó estigma y
controversia a los afectados y víctimas desplazadas. Solos, a la espera de una
respuesta.
Para el seis de diciembre, los comunitarios rurales,
como se llamaron, impiden la entrada de elementos militares a bordo de
camionetas y todos, mujeres, niños, ancianos los confrontan porque querían
desarmarlos de armas de bajo calibre como escopetas y uno que otro cuerno de
chivo para defenderse de los grupos del crimen organizado, como los llamados Rusos.
El 11 de diciembre, los campesinos comunitarios,
deciden tomar la academia de policía municipal de Petatlán, deteniendo por sorpresa a 46
elementos, desarmándolos y encontrando equipos de radiocomunicación que estaban
en la misma frecuencia que los criminales, confirmó después, Álvarez Heredia.
Al menos, unos 150 comunitarios ejecutaron ese movimiento.
Después, al menos unas 10 reuniones catárticas de las
víctimas, pero sin acciones concretas del gobierno.
“AMLO no quiso venir a ver nuestros pueblos”
Víctor Espino, vocero de la resistencia y comisario
del ejido San Antonio las Tejas, en la sierra de Coyuca de Catalán, afirma que
a seis años de lucha y resistencia, todo sigue igual y grupos como la FM ya
están cobrando, extorsionando y aplican el secuestro en el municipio de
Petatlán y algunas de sus comunidades como La Morena o La Palma, controlando
precios como el de la tortilla y otros productos básicos.
“Nosotros empezamos el 1 de diciembre (de 2018) a
organizarnos, y después entramos a Petatlán”, dice.
De la toma sorpresa en el cuartel de la Policía Municipal
en Petatlán, Espino Cortés recalca que “No hubo interés, la prioridad era
quitarnos, porque les importa más el qué dirán (al gobierno), que acabar con la
inseguridad”.
Sobre el apoyo de la UPOEG, explica que no sabían a
quién acudir y una noche previa, piden el apoyo de ese grupo, y, aunque el
fallecido dirigente Bruno Plácido dijo que sí: “Bruno jamás vino, no lo
conocimos, mandó a una licenciada y las camisetas, pero no hubo más contacto
con él”. Por lo que siguieron Como Unión de Pueblos de Coyuca de Catalán,
Petatlán, Coahuayutla y Tecpán de Galeana.
Lamenta que López Obrador no haya visitado la zona del
conflicto y los pueblos con el flagelo del crimen organizado.
“Ha sido una lucha muy fuerte, pero ya no entran a
esta zona, si no se siguieran y estaríamos peor”, dice con tono de alivio.
Aunque un pueblo organizado es difícil de vencer.
Sin embargo, recuerda que en la parte serrana ya hay
pueblos fantasma o semi abandonados como el caso de Las Mesas, de tener 200
habitantes quedan sólo 50, o el Mameyal que ahora está solo.
Campesinos apagan incendios en el bosque atacado con drones en El Durazno
Caso Papanoa
Papanoa,
punto de playas semi vírgenes, mariscos frescos y baratos, flora y fauna
conservada, y la mejor sopa de mariscos hecha en la playa y restaurante Ojo de
agua, paisaje fenomenal. No así el pueblo, con calles aún de terracería, calles
de más de 40 años que parecieran bombardeadas y, pese a que ahora ha regresado
su gente, el narco control y los halcones vuelan por todas las calles
vigilando.
Espino opina que el problema de Papanoa es que antes
de la mal llamada Guerra contra el narco declarada por el expresidente Felipe
Calderón Hinojosa, el ex cacique y dos veces alcalde de Petatlán, Rogaciano
Alva, ya tenía su propia guerra con el grupo delictivo en Tecpán de Los
Granados.
Considera por eso quedó como zona aislada Papanoa.
Enjambre
Sobre el operativo Enjambre, opina: Mire, la verdad lo
que vemos, es que su operación Enjambre debe ser en todo Guerrero, ya ve
Acapulco cómo está. Debe ser en todo Guerrero. No hay ayuntamiento que no esté
corrompido”.
Agrega “Lo que queremos es justicia, los campesinos ya
estamos hartos, Queremos vivir en paz, que nos den la oportunidad de defendernos,
pero no ilegalmente”.
Viudas, y huérfanos: Hablan desplazadas
En esta historia las mujeres también opinan sobre esta violencia en estos seis años de resistencia ante el crimen organizado.
No son sólo “amas de casa”, son gestoras, organizan bloqueos, son mediadoras en
las asambleas generales, son negociadoras cuando lo amerita, enfrentan riesgos
y amenazas, así como han hecho frente a los sicarios para defender su derecho a
la vida. Van con el cabello desarreglado por irse a apagar
llamas, ese fuego que los grupos armados y empleados de quienes dominan el
negocio de la droga y otros delitos, incendian el bosque de las desplazadas
serranas. Y aún con todo, se dan tiempo para abrazar y dormir a sus niños.
Azucena Rosas García, comisaria del Ejido El Durazno,
municipio de Coyuca de Catalán, y a quien todos le decimos Susy, ha vivido en
carne propia los horrores de los criminales, y el dejar su comunidad para
convertirse en desplazada.
En 2018, al entrar el grupo del Pez, y que inicia las
masacres en el ejido, su esposo, José Chávez Arreola, hermano de un líder
comunitario, es impactado de un tiro en la cabeza, fallece de muerte cerebral
tras una larga agonía a sólo 52 años de edad, y el dolor de su esposa e hijos.
Susy calcula que tan sólo de su ejido y pueblos que lo
conforman, “Tal vez sean más de mil desplazados” tan sólo de la ruta El Durazno- Santa Rosa. Del ejido las rancherías
quemadas, despojadas y ahora atacadas por drones con granadas de fragmentación
y bombas caseras son : La Barranca, San Nicolás, Lampases, Los vergeles, El
capulinar, Jericó, y La piedra.
Reclama que este 21 de abril con el incendió al
bosque, la Fiscalía General de la República subió días más tarde, mientras
otras dependencias como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat) llegaron al bosque convertido en ceniza, hasta el 25 de agosto de
este año.
300 viudas, miles de huérfanos a causa del crimen
Rosas García habla de otra problemática, de las
mujeres viudas y todos los niños que han quedado sin su progenitor. Al menos
entre Santa Rosa y comunidades aledañas, son 300 mujeres en viudez y con hijos
en edad escolar, pero sin ella. Ninguna de ellas cuenta con programas sociales
o servicio médico, si acaso, como menciona Susy, en El durazno hay actualmente
dos médicos cubanos de planta en la comunidad, sin embargo, siguen faltando
clínicas, medicamentos, personal de salud, escuelas, maestros, y antes que
nada, seguridad en la región.
Relata, que hace un año al esposo de una mujer,
sicarios de un grupo delictivo, “por pura diversión lo quemaron”. Ahora es una
madre soltera con cinco hijos que mantener y sin ninguna ayuda gubernamental.
La mayoría de las mujeres serranas, debido a su estilo
de vida y calidad alimentaria, tiene entre tres a 7 hijos, pues tienen los y
las campesinas algo que ni citadinos y quienes viven en puertos turísticos
jamás tendremos: El tesoro de la autosuficiencia alimentaria Una tierra para
sembrar papa, habas, combas (frijol grande), rábanos, ajos, chiles, maíz,
cebolla, manzanos, aguacates, agua pura y árboles preciosos.
Tesoros codiciados no sólo por los capos de la droga,
si no también por las mineras, trasnacionales y la iniciativa privada
extractivista y neoliberal.
“Para la gente es poco, pero para nosotros es mucho”,
subraya Susy.
La petición a la presidenta Sheinbaum: Que haga sus
operativos y haga justicia para la sierra, para todos nuestros muertos, que combata
la inseguridad, que regresemos a nuestros hogares”.
La siguiente lista es de todos los hombres y mujeres
asesinados por el crimen organizado sólo del ejido El Durazno:
Simón Cortez Arreola, Silverio Torres Quintero, José
Chávez Arreola, Napoleón Torres Torres, Fernando Peñaloza, Merenciano Rojas,
Carlos Chávez, Gonzalo Guillén, Inés Alvarado, Piedad Lagunas, José Luis Gómez
Chávez, Isidro Gómez Chávez, Daniel Villanueva Chávez, Elder Salgado Hernández,
Bonifacio Torres Torres, Bladimir Gómez García, Fernando Martínez Baltazar.