Ministeriales torturaron a los jóvenes Bruno y José, señalan
Denuncian corrupción en el caso del asesinato de Alexis Hernández en Azueta
Zihuatanejo, 13 de enero. Nicolás García Nava, tío de uno de los jóvenes acusados y trasladados al tutelar de Chilpancingo, Bruno Mandujano Sebastián, denunció que su sobrino le dijo que fue torturado por policías ministeriales para aceptar que asesinó al menor Alexis Hernández Aparicio y ahora su familia está amenazada.
“Fueron detenidos a las 10:30 de la noche del sábado y dieron parte a mi hermana –la madre de Bruno–, la fueron sacar a las 12 del día del domingo de su trabajo en una villa de Puerto Mío y le informaron del caso. Yo digo que cuando una persona está detenida tiene derecho a una llamada, cosa que no hicieron”, explicó.
Recalcó que toda la detención fue armada y describió que los policías preventivos al detener a Mandujano Sebastián y a José Antonio Moreno Salvador, los llevaron en la patrulla a golpes; agregó que su sobrino le dijo que les ponían la bota en la cabeza: “mi sobrino tiene una herida craneoencefálica y una hernia en el ombligo. Nuestro temor era que se pusiera peor”.
Contó que posteriormente de que trasladaron a los adolescentes a la agencia del Ministerio Público, fueron llevados “con los judiciales –la policía ministerial–, con el jefe de grupo, ese que acaba de ser nombrado –Israel Lira Carrillo– viene de La Montaña; al principio se mostró bien amable, pero luego Bruno me dijo: ‘ese es el que me golpeó bien feo, me ponía bolsas de plástico en la cabeza para que me declarara culpable’. Yo le pedí (a Bruno): ‘no tengas miedo, no estás solo’. Entonces el jefe sostuvo: ‘nosotros no lo golpeamos, lo golpearon los policías -preventivos- nos lo entregaron ya golpeado’”.
Agregó que cuando José Antonio y Bruno fueron a declarar ante el agente del Ministerio Público, Armando Parra Barrientos, Lira Carrillo se puso frente a su sobrino para intimidarlo con la mirada pero el chico se armó de valor y le dijo: “usted vio como me golpearon, cómo me acaban de golpear sus elementos”.
García Nava añadió que el primer licenciado de oficio le dijo que Armando Parra Barrientos pidió que los familiares dieran 20 mil pesos por los menores y no irían al Tutelar, porque “el médico legista podía alterar la edad para que no se fueran”, pero decidieron no hacerlo porque sería aceptar que su sobrino era culpable de un delito que nunca cometió.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario