viernes, 20 de junio de 2008

Alerta Alfonso Sandoval sobre la pérdida de la capacidad lectora

Los jóvenes evitan leer porque prefieren mirar en un monitor, afirma el escritor
Alerta Alfonso Sandoval sobre la pérdida de la capacidad lectora

La gente abre libros de derecho o medicina, pero no entienden el contenido, critica

MARISOL WENCES MINA

El escritor Jaime Alfonso Sandoval, especializado en literatura infantil y juvenil, con formación de cineasta, lamentó que en México se esté perdiendo la capacidad lectora: “muchos dicen, ¿para qué leer, si una historia me la pueden contar en cine?”.

Lamentó que los jóvenes “abren un libro de derecho, medicina, de lo que sea, leen un capítulo y lo leen pero no lo entienden, porque no pueden entender ni abstraer las palabras, están acostumbrados solamente a recibir a través de la televisión”.

Autor de libros como El club de la Salamandra y Fantasmas, espectros y otros trapos sucios, evaluó que el ideal en su forma de escribir es que “las palabras que yo tengo en mi libro, despierten imágenes en quien lo está leyendo, que diga 'parece como que lo estoy viviendo', y que además, cuando cierre el libro, el lector se quede pensando no sólo en el libro, sino en lo que empieza a ocurrirle a él en su cabeza”.

Destacó que Fantasmas, espectros y otros trapos sucios, es un ejemplo que retoma el tema de la narración oral, de las historias que se contaban en familia. Esta costumbre, dijo, “creo que se está perdiendo mucho en algunos lugares; antes era como muy básico dentro de algunas familias, porque eso conectaba varias generaciones: al abuelo, al padre, al hijo y nieto”.

Por ello, subrayó, es importante que cuando un lector cierre el libro, haya en su mente una provocación hacia el pensar en su familia, en la reflexión de la oralidad al interior de su núcleo cercano, porque “eso les va a dar identidad familiar, que es lo más importante”.

La oralidad y la lectura, opinó, provocan en los niños la reflexión y el cuestionamiento, pero delineó que esas lecturas e historias, deberían estar lejanas de un afán meramente didáctico: “si todo el tiempo le estás diciendo 'tienes que hacer esto, tienes que hacer aquello, debes de pensar así', lo que estás haciendo es que el niño luego tenga miedo de expresar lo que realmente quiere o siente. Entonces cuando le dices mira, aquí todo se vale, se vale que tú digas lo que sientes y lo que piensas, le estás dando una herramienta para en un futuro él poder decidir qué hacer con todo, con su vida, con lo que quiera”.

Subrayó que un libro sí puede ser formativo, pero no al estilo antiguo, pues consideró que es un error tratar a los infantes como si todos fueran iguales: “el chiste es que cada uno de nosotros tenemos una personalidad distinta. Lo que hay que hacer es dejar florecer la personalidad de cada persona, y no intentarlo constreñir”.

Por ello, asentó, “es muy importante que se acerquen los libros a los chavos y a los niños, porque nos quejamos en México de que no hay lectores; creo que es muy importante que esta labor se haga desde que son muy chavos, porque así se va haciendo el hábito de la lectura”.

Agregó: “van perdiendo la capacidad lectora, y esto se traduce en que no son tan buenos profesionistas, en que todo lo pasan de panzazo porque no entienden nada. Entonces si desde niño fomentas la lectura, la capacidad lectora es muy buena, y por tanto te va a ayudar el resto de tu vida”.


http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2008/06/20/index.php?section=cultura&article=011n1cul

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