Gatos Pardos
Digna Ochoa, 21 años de lucha por su justicia
Hercilia Castro
Zihuatanejo, 22 de enero de 2022. Este 19 de enero la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), declaró culpable al Estado mexicano por el crimen de la abogada y activista, Digna Ochoa y Plácido.
Después de 21 años de su muerte, la cual las autoridades mexicanas determinaron “suicidio”pese a las pruebas que demostraban lo contrario, la sentencia de la Corte Interamericana “Concluyó que la muerte de la señora Digna Ochoa se inscribió dentro de un contexto generalizado de impunidad por los homicidios de defensoras y defensores de derechos humanos que ocurrían en la época de los hechos del presente caso en México y que vino precedida de años de amenazas ejecutadas contra ella”.
El crimen de Digna, cometido el 19 de octubre de 2001, tuvo muchas irregularidades, desde la manipulación de pruebas, hasta la calumnia y daño moral a la activista, a la mujer que siempre defendió luchas sociales, y vivió de cerca con las víctimas de masacres como El Charco o la defensa de los campesinos ecologistas de la Sierra de Petatlán, Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, por mencionar algunos de ellos.
La Corte, encontró responsable al estado mexicano y marcó que hubo irregularidades en la necropsia, además de que estuvo sesgada y se denostó su credibilidad, su honra y dignidad, además de una investigación deficiente, por lo que ordenó medidas de reparación, empezando por reabrir la investigación, realizar un acto público de reconocimiento internacional, diseñar e implementar una campaña para reconocer la labor de los defensores y defensoras de derechos humanos, así como otorgar el nombre de Digna Ochoa y Plácido, a una calle en la ciudad de Misantla, Veracruz, entre otras.
Sin embargo, con la experiencia de familiares de las víctimas que también han llevado al Estado mexicano al banquillo de los acusados y recibido sentencia de la Corte Interamericana, queda mucho por esperar a que se cumplan cabalmente las sentencias. Uno de esos casos pendientes, también en Guerrero, el caso de la desaparición forzada de Rosendo Radilla Pacheco, que fue desaparecido por elementos del Ejército mexicano en Atoyac de Álvarez durante la llamada guerra sucia. La sentencia, emitida en 2009, hasta la fecha no se ha completado como dictó la corte.
Cabos sueltos
En la lucha por la justicia en el asesinato de Digna Ochoa que lleva a cabo su familia, aún quedan cabos sueltos, testimonios y denuncias penales que no fueron tomadas en cuenta, como la interpuesta ante la Procuraduría General de la República, (ahora FGR) por el ecologista Javier Torres Cruz, asesinado después en 2011.
“El 19 de septiembre del 2007 Javier Torres Cruz y su tío Isaías Torres denunciaron ante la PGJDF, a Rogaciano Alba Álvarez como presunto autor intelectual del asesinato de la abogada Digna Ochoa y Plácido el día 19 de octubre del 2001.”
La denuncia presentada por el ecologista Javier Torres Cruz en contra del ex cacique Rogaciano Alba, dio pie a una persecusión sangrienta contra su familia, pues fueron hostigados, perseguidos, acorralados y asesinados muchos de sus familiares.
En un comunicado del 26 de abril de 2011, días después del asesinato de Javier a manos de sicarios de Alba, el Taller de Desarrollo Comunitario (TADECO), afirmaba que ese hostigamiento era por la denuncia contra ese cacique – ahora finado- , y solicitaba, como en múltiples ocasiones, protección para sus familiares y pobladores.
La Procuraduría General, desestimó la acusación de Torres a Alba, por ser el presunto autor intelectual del asesinato de la activista. En estos años, el hostigamiento y venganzas contra la familia del ecologista, persiste.
El TADECO subraya en su comunicado: “Que el curso legal de la denuncia que el citado Javier Torres Cruz presentó en contra del C. Rogaciano Alba Álvarez, siga su curso procesal conforme a derecho; asimismo, la denuncia que posteriormente exhibió en relación a los homicidios de sus familiares, pues consideramos que estos delitos se derivan de la primera denuncia señalada por el homicidio de la licenciada Digna Ochoa y Plácido”.
Digna decía que a donde ella iba, pues andaban por ahí los soldados
Para el coordinador del Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad en Guerrero, Raymundo Díaz Taboada, el gobierno estatal a cargo de Evelyn Salgado Pineda (primera gobernadora en la historia de la entidad), debe vencer las inercias de la impunidad, los pactos de complicidad con los grupos de poder fáctico, con los cacicazgos territoriales en las regiones.
“Si el Ejército también abre su expediente, seguramente el ejército investigó a Digna. Digna decía que a donde ella iba, pues andaban por ahí los soldados”.
Una sentencia que da esperanza
El 19 de octubre de 2001, Digna Ochoa fue hallada muerta en su despacho, un suicidio, dijeron las autoridades, pero a 21 años, la tenacidad y búsqueda por la justicia le dio la razón a sus familiares, fue un asesinato, y el asesino fue otra vez, el Estado mexicano.
Si bien el crimen fue en el sexenio de Vicente Fox Quezada, le toca al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a la 4T, cumplir al pie de la letra la sentencia, ser coherentes, hacer justicia y dar esperanza a los familiares de las víctimas.
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