El asoleadero en proceso de construcción perjudica a la zona rocosa, advierte Carlos Candelaria, investigador de la UNAM
Obra hotelera amenaza a 40 especies de microalgas en Zihuatanejo
Zihuatanejo, 3 de diciembre. El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) Carlos Candelaria aseguró que en la zona rocosa aledaña a Pacífica Ixtapa donde se realiza una obra de asoleadero, hay 40 especies de microalgas, las cuales tienen su ecosistema ahí y pudieran verse afectadas.
Explicó que, en general, a los ecosistemas que se conocen como litoral rocoso “se le ha dado poca importancia porque al menos en esa parte tropical es una especie pequeña y no abundante, y da la apariencia de que no existen especies pero se encuentran organismos a detalle”
Detalló que el que pasen inadvertidas las microalgas contribuye a que la gente no vea el litoral y piensa que está formado con lama.
“Es una percepción justificada porque la gente no conoce; sin embargo, se encuentra una biodiversidad relativamente grande”, dijo.
Subrayó que “en toda la zona rocosa en términos de macroalgas hemos encontrado alrededor de 70 especies y en la parte de Pacífica hay cerca de 40 especies pequeñas pero importantes”.
“Lo que pasa es que yo creo que en la humanidad lo que no alcanzas a percibir no es importante”, recalcó.
Sobre las afectaciones a la zona rocosa en Pacífica Ixtapa, reiteró que sí hubo un relleno de tierra sobre el litoral, que afecta y modifica las condiciones; aparentemente ya no existe, por lo que se puede hablar de un efecto en la biodiversidad.
“Este tipo de acciones nos preocupa porque si no se hacen como se debe emplear la Manifestación de Impacto Ambiental, pues al final tienen un impacto negativo en el medio ambiente”, recalcó.
Ahondó que también tiene que verse el impacto en otras zonas pero “finalmente es la historia de nunca acabar y siempre se va rezagado en lo ambiental en México; se deberían de buscar medidas de prevención y no de mitigación, como en este caso”.
Advirtió que por las modificaciones al litoral se cambia la aerodinámica del suelo marino y las corrientes, por lo que puede haber azolvamiento, lo que perjudica no sólo al ecosistema sino “también a las empresas; creo que deberían tomar en cuenta eso si su afán es ganar dinero”.
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