jueves, 1 de noviembre de 2012

La gente en La Montaña se está armando: director de Tlachinollan


Se extiende la rebelión que comenzó en Olinalá, dice Barrera

La gente en La Montaña se está armando: director de Tlachinollan

CITLAL GILES SÁNCHEZ ( )
Chilpancingo, 31 de octubre. El director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, alertó que ante unas autoridades rebasadas por el crimen organizado, la gente está tomando las armas en Olinalá y en el corredor que va hacia Huitzuco, y alertó que si las autoridades no intervienen, podría estallar un enfrentamiento.
Habitantes de Olinalá han instalado retenes en todas las entradas a la cabecera municipal para evitar que criminales entren a sus comunidades.
Al respecto, Barrera Hernández dijo que es la misma situación que en el corredor que va de Xochihuehuetlán a la salida al estado de Puebla, así como la región que abarca Huamuxtitlán, Cualac, Olinalá y Huitzuco; “es una ruta que estaba incomunicada; se pavimentó y, lamentablemente, esa ruta sirvió más para el crimen organizado que para garantizar un mejor servicio para la ciudadanía”.
Recordó que en esa ruta fue asesinado el diputado Moisés Villanueva, se han dado varios secuestros y asesinatos de taxistas en el rumbo de La Cañada (corredor que abarca Alpoyeca, Huamuxtitlán, Cualac, Xochihuehuetlán y Olinalá), y como hace 12 años, fueron detenidas y procesadas personas relacionadas con la delincuencia organizada.
“Ya incubó desde hace años el crimen organizado en las estructuras que hay en los municipios, a través de algunas corporaciones policiacas, y la ciudadanía ha estado esperando todo el tiempo que reaccione la autoridad municipal y del estado, no se ha dado, y entonces ahora lo que sucede es un levantamiento ciudadano para asumir la defensa de su seguridad y tranquilidad”, dijo.
Barrera Hernández lamentó que las autoridades estén rebasadas; de hecho, dijo que el mismo sábado, en Olinalá, cuando el pueblo se organizó y tocó las campanas, “las mujeres tuvieron que desarmar a la policía y la ciudadanía tuvo que detener en el ayuntamiento al presidente para emplazarlo a definir, y le dieron un tiempo para poner orden en el municipio”.
Barrera Hernández consideró que ésta es una reacción ante la indiferencia, inoperancia e ineficacia de las autoridades, y su nula visión de cómo atacar las causas de la inseguridad.
Alertó que si la comunidad sigue cumpliendo las funciones de las autoridades, se podría llegar a imponer la ley del más fuerte.



No hay comentarios.: