El presidente no investiga desapariciones y resiste sentencias de la Coidh, señala

El gobierno de Calderón será recordado por represor, dice la activista Tita Radilla

Este sexenio se caracteriza por “la persecución de luchadores sociales, periodistas y mucha gente”

RODOLFO VALADEZ LUVIANO ( Corresponsal)

Atoyac, 6 de marzo. La vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Desaparecidos y Víctimas de Violación de los Derechos Humanos en México (Afadem), Tita Radilla Martínez, aseguró que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa será recordado como represor de la lucha social y rechazó que pueda surgir un cambio que atienda la demanda de las organizaciones sociales en el próximo relevo de gobierno federal.
“Sea quien sea el partido que llegue al poder, los luchadores sociales ya no creemos en que haya un cambio verdadero”, sostuvo la activista y reiteró que la administración federal que está por terminar tendrá el sello de represora y de negarse a resolver los casos de desaparición de los luchadores sociales.
“Desafortunadamente, se ha visto que el gobierno que va a concluir se caracterizará por las desapariciones y la persecución de luchadores sociales, de periodistas y de mucha gente, por lo que coincidimos en que se trata de un gobierno represor de la lucha social”, puntualizó la activista.
Asimismo, afirmó que, sea cual sea el partido que gane la elección del próximo 1º de julio, las cosas seguirán igual, porque pareciera que se trata de una política de Estado. Los nuevos gobiernos continúan la misma política que el que termina, independientemente del partido que sea; los mismos grupos están ahí y las instituciones están llenas de la misma gente, y difícilmente se puede dar un cambio como el que las organizaciones sociales esperan, consideró la vicepresidenta de Afadem.
En entrevista, Radilla Martínez manifestó que, en lo que respecta al caso de su padre, Rosendo Radilla, cuando se dio la alternancia en el poder, con la llegada del gobierno de Vicente Fox Quesada, muchas organizaciones, entre ellas Afadem, tuvieron la esperanza de que las cosas cambiarían, pero no fue así, pues, a pesar de que hubo acciones que pretendieron mostrar que habría un cambio, no hubo tal, y lo mismo fue durante el gobierno del actual presidente Calderón, en el que no se hicieron las investigaciones correspondientes y el gobierno federal se resistió a cumplir la sentencia que le impuso la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Coidh). En realidad, aseveró, no hay voluntad por cumplir, ni resolver nada.

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