miércoles, 1 de diciembre de 2010

COMUNICADO CON MOTIVO DEL 36 ANIVERSARIO DEL ASESINATO DEL CAMANDANTE LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS

COMUNICADO CON MOTIVO DEL 36 ANIVERSARIO DEL ASESINATO DEL CAMANDANTE LUCIO CABAÑAS BARRIENTOS

  • A 36 años del asesinato de Lucio Cabañas, las causas del levantamiento armado siguen vigentes.
  • La represión gubernamental y la impunidad, principales causas del descontento social.
  • Exigen organizaciones cambios urgentes en las políticas públicas y respeto a los derechos humanos.

Hace 36 años, con el asesinato de Lucio Cabañas Barrientos por parte de elementos del Ejército Mexicano, se intentó poner fin a los movimientos armados en Guerrero y México, cuyas causas de levantamiento violento, siguen hoy vigentes. La marginación de las comunidades indígenas, el despojo de recursos, la explotación del campesinado, la falta de acceso a oportunidades de salud y educación, entre otros muchos conflictos, persisten a través de los años e incluso se agravan al sumarse la cerrazón gubernamental, la represión y el desprecio a las demandas y necesidades de los diferentes sectores del pueblo; además de las contradicciones del sistema capitalista y las consecuencias negativas de la globalización.

La criminalización de luchadores sociales y otras prácticas represivas como las detenciones arbitrarias, las amenazas, intimidaciones, agresiones, ejecuciones y desapariciones forzadas, han acompañado a los movimientos sociales en Guerrero y México por décadas, lastimando profundamente el tejido social, al mismo tiempo que se fortalecen las figuras autoritarias de caciques y políticos, quienes actúan impunemente violentando la vida social de comunidades enteras. Tan sólo durante el periodo conocido como La Guerra Sucia, entre los años sesenta y setenta, fueron desaparecidas más de 1300 personas en todo México, más de 400 casos se registraron en Guerrero, precisamente en la región de Atoyac, tierra natal de Cabañas; el caso más conocido es el de Rosendo Radilla Pacheco, el cual a pesar de haber llegado a tribunales internacionales, logrando una condena contra el Estado Mexicano, permanece en la impunidad y se enfrenta a la reticencia del gobierno para cumplir la sentencia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos hace un año.

La represión, como una política gubernamental parta acallar las demandas sociales, no sólo violenta el Estado de Derecho en el que supuestamente se construye la democracia, sino que también establece condiciones extremas en las que la violencia se vuelve la única alternativa para tratar de conservar la vida, además de dejar en la sociedad heridas abiertas que repercuten en lo más profundo de la vida comunitaria. La utilización del Ejército Mexicano para llevar a cabo dichas prácticas, además de violentar constitucionalmente las funciones de esa institución, la desprestigian al manchar de sangre la imagen de quienes supuestamente se encargan de mantener la paz en nuestro país.

La violación constante de los derechos humanos de la población mexicana y la falta de acceso a la justicia, se reproducen actualmente de manera masiva, la impunidad como un denominador común en todos los casos, ha permitido a las autoridades, adjudicarle un enorme número de delitos al crimen organizado, evadiendo de esta manera las responsabilidades de los gobiernos estatales y federal para con la ciudadanía.

Por ello, quienes hoy suscribimos el presente documento, nos pronunciamos en contra de la violencia, instaurada como una dinámica en la que la sociedad entera se ve obligada a sobrevivir; reivindicamos los ideales de Lucio Cabañas Barrientos de una sociedad justa, expresados en el Ideario del partido de los Pobres, en base a cambios estructurales en materia económica, judicial, educativa y social enfocadas al bienestar de los trabajadores, campesinos y mujeres, y el cambio de la política de dependencia de México hacia Estados Unidos.

Exigimos a los gobiernos de Guerrero y México, la desmilitarización del país, especialmente de las comunidades indígenas, además de investigaciones exhaustivas que permitan poner fin a la impunidad en los casos de violaciones de derechos humanos. Además de la aplicación y respeto total de los tratados, convenciones, protocolos y demás instrumentos en materia de derechos humanos, signados por el Gobierno Mexicano.

En éste 36 aniversario del asesinato del Comandante Lucio Cabañas Barrientos, alentados por su ideario político y en el marco del proceso electoral que está en marcha, llamamos a todos los guerrerenses a tomar en cuenta que gane quien gane, los guerrerenses saldremos perdiendo ante el actual sistema político, que voten por quien voten, ningún candidato representa los intereses del pueblo y a concentrar nuestro descontento y decisión de abstención, en el fortalecimiento y la construcción de organizaciones populares que luchen por una vida digna, por construir nuestras propias alternativas de salud, justicia, democracia, trabajo, libertad, seguridad pública y alimentaria en nuestros pueblos, colonias y comunidades, hasta cuando los mexicanos seamos libres de decidir nuestro destino y capaces de construir un poder popular en un mundo realmente libre, con otra forma de hacer política donde no haya privilegios, donde el pueblo mande e instale un gobierno que obedezca.
Porque como lo expresó el Comandante Cabañas: ¡Sólo el Pueblo salva al Pueblo!


Atentamente.

TALLER DE DESARROLLO COMUNITARIO,
MOVIMIENTO POPULAR VICENTE GUERRERO,
COLECTIVO CONTRA LA TORTURA Y LA IMPUNIDAD,
CONSEJO INDÍGENA Y POPULAR DE GUERRERO EMILIANO ZAPATA,
RED GUERRERENSE DE ORGANISMOS CIVILES DE DERECHOS HUMANOS AC.


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