Calderón y Torreblanca, fundidos en la corrupción
LAURA REYES MACIEL
El Ejército Popular Revolucionario (EPR) acusó al gobierno de “oposición” que encabeza Zeferino Torreblanca Galindo, de recibir un “cheque en blanco” del presidente Felipe Calderón, para sellar la complicidad entre un gobierno perredista y uno panista.
En su órgano de difusión El Insurgente, el grupo subversivo acusó a cinco gobernadores perredistas y del PRI, entre ellos el de Torreblanca, de pactar con el gobierno federal una mezcla de “corrupción e ilegalidad”.
“Fue la rúbrica de un cheque en blanco, una clara acción de mano vuelta, que selló la complicidad de respaldo mutuo entre el presidente espurio panista y un gobernador de ‘oposición’, la heterogénea aleación es como las que se fundieron con Ulises Ruíz, Mario Marín, Zeferino Torreblanca, Peña Nieto, Juan Sabines”.
El EPR, recalcó que entre el gobierno del estado y Calderón se construyó una red de impunidad, asociación delictuosa, abuso de poder y de alto carácter represivo, que según el comunicado, se comprueba con las últimas desapariciones y afrentas contra las organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos.
“De manera muy sutil y so pretexto del falso y por ende fallido combate a la delincuencia organizada, el gobierno aprovechó para dar rienda suelta a sus preferencias fascistas, al implementar una serie de medidas de supresión de los derechos humanos, destacando el control de la población, la criminalización a la protesta social y la lucha popular”.
En su anterior comunicado, el EPR condenó enérgicamente la desaparición, tortura y ejecución que sufrieron los dos dirigentes de la Organización para el Futuro de los Pueblos Mixtecos (OFPM), Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, y señaló que se trató de un crimen de Estado por motivos políticos.
http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2009/06/04/index.php?section=sociedad&article=005n2soc
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