Golpeado y con huellas de tortura aparece el ecologista Javier Torres

Pudieron dejarlo ir por la presión que se ejerció, supone Colectivo Contra la Impunidad
Golpeado y con huellas de tortura aparece el ecologista Javier Torres

El sábado escapó de sus captores, a quienes no pudo identificar, indica su hermana

Sus familiares responsabilizan a militares de Petatlán; temen más desapariciones

LAURA REYES Y MARLEN CASTRO

A 10 días de su desaparición, el ecologista de la sierra de Petatlán, Javier Torres Cruz logró escaparse el sábado 13 de donde lo tenían detenido, aparentemente militares del 19 batallón del Ejército, y regresó con su familia a la comunidad de La Morena, donde permanece postrado en su cama con severos golpes en todo el cuerpo y huellas de tortura en las manos, así como derrames en los ojos y dolores abdominales intensos.

Su hermana, Agustina Torres Cruz, informó que Javier le alcanzó a relatar brevemente que todo el tiempo que permaneció encerrado, en un lugar que no pudo identificar, lo tuvieron con los ojos vendados y amarrado.

“Está muy golpeado, muy hinchado. Tiene las manos y partes del cuerpo pelados. Un ojo ni se le ve y en el otro es pura sangre lo que tiene, pero por dentro; en todo el cuerpo tiene muchos moretones, está muy mal, se siente muy mal”, relató.

El escape

De acuerdo con el reporte del Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI), el ecologista logró escapar del lugar pero no por un descuido de sus captores, sino a propósito, ante la presión que se ejerció por esa desaparición.

Según la propia familia, Torres Cruz llegó a Petatlán a las 2 de la tarde y de inmediato fue trasladado a La Morena.

“Sólo alcanzó a decirnos que se escapó y que lo mantuvieron vendado de los ojos. No quiere hablar mucho aún, se sienta a platicar y como que se le va el aire, no quiere contar nada aún pero sí tuvo que ver el Ejército. Ellos fueron los responsables”, sostuvo Agustina Torres.

Reveló que por el momento se mantendrá en la comunidad, pues teme que lo vuelvan a capturar, por lo que se mantienen con miedo de que otro miembro de la familia sea detenido.

“Tenemos miedo de que en cualquier momento vuelvan a caer (a La Morena) y llevárselo, tenemos miedo porque el Ejército ya ha ido y han golpeado a las mujeres, a los niños. Ahora tememos que se puedan llevar a otro de mis hermanos”, alertó.

“Me dijo que estaba muy lastimado, que incluso sus manos le sangraban, además de que en uno de sus ojos tenía coágulos de sangre. Lamentablemente no he podido platicar más con él para conocer a detalle cómo realmente sucedió”, contó por teléfono la madre del ecologista.

El coordinador del CCTI, Bertoldo Martínez Cruz, afirmó que el amparo que presentaron y las denuncias en los medios de comunicación fue lo que le salvó la vida al ecologista.

“Esto es el reflejo de la presión gubernamental que hay para los que defendemos los derechos humanos, pero lo que puedo decir es que por el momento estamos muy contentos con la aparición de Javier, que lo único que me dijo es que desde donde lo tenían se escuchaban gritos”, agregó.

Martínez Cruz señaló que la fuga de Torres Cruz de sus captores era un paso importante en la lucha en contra de la impunidad.

Mencionó que se desconocía cuál era la situación jurídica de Torres “pero debe quedar claro que lo vamos a defender hasta las últimas consecuencias”, aseguró.

Agregó que ahora que apareció Torres Cruz el paso que sigue es lograr la liberación de Máximo Mojica, María de los Angeles Hernández y Nazario Lezma, de la organización Tierra y Libertad, quienes reaparecieron cinco días después de su detención.

Javier Torres, con sus hermanos Alejandro y Felipe, denunciaron al ex alcalde de Petatlán, Rogaciano Alba, como el autor intelectual del asesinato de la defensora de derechos humanos, Digna Ochoa, en 2001, por lo cual se reabrió la investigación, luego de que la Procuraduría de Justicia del DF había concluido que se trató de suicidio.

http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2008/12/16/index.php?section=sociedad&article=006n1soc