jueves, 9 de octubre de 2008

CORRILLOS

CORRILLOS

Justicia Diamante

En el nuevo Palacio de Justicia Federal, ubicado en la zona Diamante, la justicia también es ciega, o cuando menos medio tuerta. Tal es el sentir de los secretarios de acuerdos, secretarias y demás personal adscrito a los juzgados federales, quienes tienen prohibido entrar al nuevo recinto por la puerta principal, y deben recorrer unos 120 metros de terracería para entrar por un costado, por donde se da el servicio de recolección de basura. Los guardias de seguridad tienen instrucciones de no permitir el acceso más que a magistrados y a jueces, y al público que acude a seguir sus casos. Como es de esperarse, esta medida ha causado ya la irritación de los trabajadores, quienes se sienten, con razón, discriminados y expuestos a incidentes de los cuales los magistrados están a salvo.

PRD, LA FRACTURA

En el PRD de Acapulco hay tres grandes corrientes en este momento: los que apoyaron a Walton, los que se opusieron a Gloria Sierra con la anulación del voto pero sin apoyar a otro candidato, y los que se quedaron con ella. Los dos primeros, que tienen identificación con el “presidente legítimo” Andrés Manuel López Obrador, preparan su alianza definitiva, que podría concretarse esta semana. Es, como puede verse, parte del laboratorio en que se convirtió Acapulco, con el que coincide el hecho de que en el DF, López Obrador haya lanzado su iniciativa para que se formalicen en 2009 las candidaturas de manera coaligada entre PRD, PT y Convergencia.

REGIDORES DE MÁS

Dicen que ya desde la noche del domingo los interesados empezaron a ver cómo quedaría el mapa de regidurías en el puerto, con el retorno priísta. Dado que es mayoría, al PRI le tocarían 14 regidores; a Convergencia 7 y al PRD 4, sin embargo, los enterados aseguran que como parte de las dificultades que se han generado ya hay quienes plantean una modificación: 9 para Convergencia y 5 para el PRD. ¿Y los demás?

WATERLOO EN OMETEPEC

Si al priísmo en general, y a Manuel Añorve en particular les fue bien en estas elecciones, quien recibió un gancho al hígado fue el senador Angel Aguirre, pues en pleno renacimiento del PRI, vio perder su municipio frente al PRD. En la elección pasada, impulsó como precandidato a su compadre Mario Navarrete y perdió frente a un desconocido Eduardo Montaño, pero de todas maneras el PRI mantuvo el poder. Ahora impulsó al hijo de Navarrete –su ahijado– y el PRI fue sacado por primera vez en su historia del municipio.

http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2008/10/08/index.php?section=opinion&article=004a1pol

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