A 10 años de la masacre de El Charco, convoca el ERPI a la lucha armada

A 10 años de la masacre de El Charco, convoca el ERPI a la lucha armada



El Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) consideró ayer en un comunicado que a diez años de la masacre de
indígenas y de integrantes de esa organización armada en la comunidad de El Charco, municipio de Ayutla, las condiciones de
miseria no han cambiado y que el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, sigue con la misma política de represión hacia los
sectores sociales, por lo que convocó a la sociedad a organizarse para lograr el cambio mediante la lucha armada.
En el documento se lee que hoy se cumplen diez años de la masacre de El Charco, municipio de Ayutla, donde el Ejército federal
masacró a 11 personas, cuatro integrantes del ERPI y siete comisarios e indígenas que pernoctaban en una escuela primaria de
ese lugar.
El grupo armado señala que “la sangre derramada por los compañeros caídos no ha sido en vano, porque a diez años de la
existencia pública del ERPI, nuevas agrupaciones se han sumado a ese movimiento”.
El grupo subversivo explica que “a diez años de distancia, los habitantes de la zona mixteca y tlapaneca de Ayutla siguen en la
miseria y marginación, reprimidos y asesinados, excluidos del desarrollo y carentes de los servicios básicos”.
Agrega que mientras tanto, los autores intelectuales y materiales de la masacre de El Charco “siguen gozando de total
impunidad y poder, aplicando la guerra de baja intensidad en las regiones donde brota el descontento y donde las víctimas
siguen siendo los mexicanos más pobres”.
Y luego el ERPI señala que por eso “se comprenden las acciones desarrolladas por efectivos policiacos, militares y paramilitares
en complicidad con grupos de narcotraficantes que persiguen, acosan, encarcelan y asesinan a los luchadores sociales”, en esa
región de la Costa Chica de Guerrero.
“Por ello, las organizaciones de derechos humanos son acosadas, vigiladas, enfrentadas y descalificadas por el régimen”, indica
el comunicado.
El grupo armado dice que mientras tanto los gobiernos municipales y estatales perredistas “son los más feroces enemigos de la
lucha de los indígenas de Ayutla, y todos los partidos políticos y sus diputados locales avalan la política represiva del gobernador
Zeferino Torreblanca Galindo”.
Asimismo, señalan que para el actual gobierno perredista, la lucha de los pueblos originarios para mejorar sus condiciones de
vida “constituye un delito que se debe castigar con todo el peso de la ley, tal como está sucediendo con cinco indígenas me’phaa
de la OPIM (Organización de los Pueblos Indígenas me’phaa) encarcelados en Ayutla por acusaciones fabricadas por el mal
gobierno perredista”.
Por ello, el grupo subversivo añade que a diez años de la masacre de El Charco, los sectores populares “no debemos albergar
esperanzas en cambios cosméticos encabezados por merolicos de la política partidista, pues todos los partidos políticos son
traidores de la voluntad popular. La democracia, la justicia y la libertad sólo serán posibles mediante la construcción del poder
popular”.
Convocan en el comunicado a los militantes del grupo armado “y a todo el pueblo insurgente, a que nuestra tarea principal es la
construcción del poder del pueblo y que no debemos distraer nuestros esfuerzos en aventuras electorales, en apoyos a
candidatos y partidos que son puntales del sistema político y económico que nos agobia, nos empobrece, nos reprime, se
apropia de nuestras riquezas y traiciona la voluntad popular”.
Hoy las organizaciones sociales, organismos de derechos humanos y grupos de indígenas conmemorarán en El Charco el décimo
aniversario de la masacre de siete comisarios e indígenas, así como de cuatro integrantes del ERPI que fueron asesinados por
una columna del Ejército federal. (Zacarías Cervantes / Chilpancingo).



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