Asegura policía que el estudiante murió por paro cardiaco
Detenidos, preventivos acusados de matar a Alexis; ya declararon los tres
Zihuatanejo, 14 de enero. El fiscal regional de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), Ederth Gutiérrez Ruiz, declaró a los familiares que los presuntos policías preventivos implicados en el asesinato del estudiante Alexis Hernández Aparicio el pasado sábado, ya están detenidos.
Esta tarde en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común terminó de comparecer uno de los tres policías y quedó asentado en su declaración que el menor Hernández Aparicio “murió por ingerir sustancias tóxicas que le provocaron el paro cardiaco”, sin mencionar el disparo que recibió el joven.
Los elementos son Roque Nava Quinarez, Salvador Martínez Ponce y Jesús Hernández Barrientos.
El encargado titular del MP, Francisco Bello Pineda, expresó que en el transcurso de la madrugada comparecieron los otros dos policías y se giró un oficio a la Dirección de Seguridad Pública Municipal para que se remitan las armas de los preventivos sin que hasta el momento las hayan presentado.
Se espera en el plazo de 48 horas los presuntos culpables den pruebas para su defensa.
El policía preventivo – que negó su nombre- dijo que tenía conocimiento de la pareja que supuestamente acusó a los tres menores por asalto pero desconocía su domicilio ya que el dato lo tiene su comandante.
En la tarjeta informativa se registró que por la madrugada, cuando fueron por los preventivos, los policías Ángel Roberto Carreón Maciel y Juan Carlos Núñez Martínez se amotinaron con 30 elementos “fuertemente armados” y se oponían a entregar a sus compañeros retenidos y que no permitirían que fueran trasladados al área de la Policía Ministerial e incluso “se conspiró un posible enfrentamiento” ya que los policías preventivos rodearon la agencia del MP. Por su parte, el tío del menor, Mandujano Sebastián, expresó que el fiscal les dijo a los familiares de Hernández Aparicio que se iba a consignar al ejecutor, pero los otros elementos podrían quedar libres y continuar en su trabajo, por lo que se indignaron, ya que, se dijo, tampoco el fiscal tomó en cuenta la tortura ejercida a los otros dos menores y responsabilizó al alcalde Alejandro Bravo Abarca y al gobierno del estado ante cualquier represalia que sufran los afectados.
Agregó que su sobrino regresó “dañado psicológicamente y con golpes” y el fiscal les sugirió a las familias abandonen la ciudad pues “pueden sufrir represalias” por parte de la policía preventiva.
Los hechos constan en la averiguación previa AZUE/SC/03/0027/2012.
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