lunes, 15 de noviembre de 2010

Advierten contra parálisis de la sociedad por la violencia

Karla Galarce

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Todas las situaciones de violencia y el estrés cotidiano en conjunto pueden provocar que las personas desarrollen estados de angustia neurótica, lo que derivaría en un problema colectivo porque podría paralizar a la sociedad”, advirtió la psicóloga Leticia Guerrero Cortés, y aseguró que es necesario realizar estudios sobre secuelas sicológicas ante la ola de violencia que se vive en la entidad puesto que no existen datos actuales.
La ex directora de la Unidad Académica de Sicología de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) aseguró que las situaciones de estrés como la que vivieron los acapulqueños el miércoles pasado, pueden originar una psicosis colectiva.
“Podemos definir psicosis colectiva a lo que la ciudadanía experimentó el miércoles pasado; es un fenómeno social que se presenta en situaciones especiales, es un fenómeno socio sicológico, obsesivo y colectivo que presenta los mismos síntomas de las personas histéricas”, explicó Guerrero Cortés en entrevista.
Guerrero, que se desempeña como subdirectora de Control de Gestión y Coordinadora Administrativa de la UAG, indicó que se requiere realizar estudios más detallados para conocer los sectores de la población más afectados por la ola de violencia que se vive en el Estado y descartó que los hijos de quienes han sido asesinados por la delincuencia organizada, se conviertan en asesinos también.
“La complejidad de la mente humana nos permite pensar que no todos los hijos de las víctimas de la delincuencia organizada, vayan a ser sicarios, se dediquen a matar o a delinquir”, aseguró la especialista; dijo que todos vivimos situaciones amenazantes todos los días, lo que origina situaciones de mayor tensión entre las personas.
Sostuvo que si la psicosis es colectiva y si sus síntomas se presentan en más de una persona, se va a ver reflejado en un estado de angustia y de preocupación excesiva que puede llegar a la ansiedad, ésta última es lo que se puede llamar secuela, una manifestación posterior de ansiedad que puede desencadenar en una angustia neurótica.
“La angustia colectiva es un estado afectivo o emocional que paraliza a las personas ante el riesgo o la presencia de un peligro desconocido. Corporalmente se manifiesta con una elevación del ritmo cardíaco, temblores, sudoración excesiva, sensación de opresión en el pecho o falta de aire”, detalló la experta.
– ¿De qué manera puede afectar la manifestación de este tipo de estados de ánimo en la vida cotidiana de las personas? Se le cuestionó a la doctora.
– Fuera de este tipo de situaciones de violencia que se han manifestado en Acapulco, en Guerrero, habitualmente uno se ve sometido a estados de estrés en el trabajo mismo, con la cotidianidad y por el pendiente de algunos compromisos como pueden ser algunos los pagos. Otro ejemplo puede ser la baja afluencia turística, lo que origina poco circulante y estrés adicional a los que se mantienen de este sector productivo.
Si se agrega estas situaciones personales, laborales y de la violencia, se pueden provocar los estados de angustia neurótica, lo que derivaría en un problema que se puede reflejar en que se paralice la persona, se paralice ante el peligro y no sepa qué hacer.
Consideró que las reacciones de la gente ante ese tipo de situaciones deben ser valoradas, principalmente aquellas que atestiguaron situaciones de violencia más severas para evitar que desarrollen neurosis.
“Me parece aventurado decir que quienes fueron víctimas de la violencia directamente salgan a las calles a delinquir o a asesinar, aunque tampoco se puede descartar que lo hagan, pero eso será determinado por la fortaleza emocional que tengan; de quienes son los grupos más vulnerados, no me atrevería a realizar un señalamiento concreto”, explicó Leticia Guerrero

http://www.suracapulco.com.mx/nota1e.php?id_nota=91800

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