jueves, 11 de noviembre de 2010

13 heridos entre civiles y 4 detenidos deja desalojo violento en Acapulco

*La policía desalojo un predio irregular con 200 viviendas
Adriana Covarrubias. Acapulco, Gro / ANG- Más de 200 familias de la colonia ampliación Puerto Marqués, fundada desde 1994, fueron desalojadas violentamente por más de mil 200 policías estatales, auxiliares y ministeriales dejando el saldo de cuatro detenidos, 7 civiles y 6 policías heridos donde se agredieron a pedradas.
Entre las personas detenidas por la policía ministerial estaba el regidor de Convergencia, Daniel Cahua López, pero más tarde fue liberado luego que los presidentes del comité municipal del PRD y Convergencia, Felipe de Jesús Sánchez y Juan Larequi Radilla hablaron con el fiscal regional en Acapulco, Enrique Gil Mercado para que quedara en libertad.

Desde las 9:00 de la mañana, los mil 200 policías con equipos antimotines llegaron a la colonia ampliación Nuevo Puerto Marqués y sacaron a las familias que estaban adentro de sus viviendas así como sus pertenencias.

Algunos padres de familia que se opusieron al desalojo empezaron a pelearse con piedras y palos con los policías donde algunos tuvieron que perseguirlos por las más de cinco hectáreas de terreno que está en litigio y que es propiedad de la empresa Residencial Puerto Marqués.

Durante el enfrentamiento a pedradas y de acuerdo con testimonios de los habitantes del lugar, los policías con toletes en mano llegaron en forma grosera y prepotente para sacarlos de sus viviendas rusticas de maderas y otras con fachadas de cemento.

Los policías a su paso por el desalojo también destruyeron los parabrisas y medallones de los vehículos que se encontraban estacionados por la avenida principal de la colonia denominada Armando Chavarría.

La zona en disputa de aproximadamente 5 hectáreas, se mantenía en litigio desde 1994  entre los pobladores y la empresa Residencial Puerto Marqués, sin embargo una autoridad judicial y jurídica otorgó la propiedad a dicha empresa, por lo que se procedió al desalojo.
Según versiones de los desalojados, la autoridad nunca les avisó del procedimiento y que los policías llegaron sin previo a viso a destruir sus viviendas y que en el operativo, los elementos robaron pertenencias como joyas, y dinero en efectivo, además de que hubo golpes a mujeres, niños y personas de la tercera edad.
A las 10:30 de la mañana, los policías del estado y auxiliar con el apoyo de elementos de protección civil utilizaron camiones de volteo para sacar de las casas las pertenencias de las personas y tirarlas a la orilla de la carretera escénica, donde se encuentra la propiedad.
Las madres angustiadas por lo ocurrido, pedían el acceso a los policías estatales para sacar las cosas que habían quedado en el interior de su vivienda, pero estos les impidieron el paso.
Otras madres lloraban al no encontrar a sus hijos y esposos que durante el desalojo se perdieron.
Alrededor de las 4:30 de la tarde las más de 15 patrullas con elementos de la policía ministerial se retiraron del lugar, sin embargo los policías estatales, auxiliares y protección civil aún continuaban sacando pertenencias de las familias desalojadas y que eran arrojadas a la carretera que conecta con la zona diamante del puerto.
Durante el enfrentamiento seis policías estatales resultaron con heridas en la cabeza y otros con golpes en el cuerpo.
Entre los detenidos, se encuentran Antonio Mendiola, Gerardo Escobar, Paris Israel, el regidor Daniel Cahua, que más tarde quedó en liberad y otras dos personas más, el cual no proporcionaron sus nombres.
María Rodríguez, con su hijo en brazos rogaba a los policías antimotines que le permitieran pasar a su casa para recoger las cosas de sus bebe y ante el rechazo tuvo que empujar a uno de ellos para entrar por la fuerza.
El sub secretario de seguridad pública del estado, Ramón Arreola Ibarría dijo que durante el enfrentamiento seis policías a su cargo resultaron lesionados pero se negó a dar más información y solo precisó que ellos iban cumpliendo un desalojo de acuerdo a la causa penal 136/2/2006 ordenada por el juez décimo penal, Adolfo Van Meeter Roque.
¡Váyanse a la chingada!, eran los gritos de los policías estatales que de forma violenta sacaron a las familias de sus casas.
Norma Reyes, dijo que los policías llegaron de manera violenta sin importarles que hubiera niños. “sacaron a los hombres de las casas, empezaron a golpear a niños, adultos mayores y con los toletes empezaron a quebrar los vidrios de los carros…también nos arrojaron piedras”.
Norma dice que una mujer embarazada fue agredida por un policía quien no le importó el estado en que se encontraba y le tiro piedras para obligarla que se saliera de su casa.
“A nuestros niños también le tiraron piedras, todos corrieron, estaban espantados y los pequeños empezaron a llorar pero por más que les decíamos que pararan ellos hicieron caso omiso”.
En el lugar había helicópteros que solo los intimidaban y según Norma Reyes, cuando preguntaron por sus pertenencias la respuesta fue que ¡vayan a recogerlas a la calle!. (ANG)

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