Sillas vacías y retenes militares, sello del “informe” de Torreblanca en Marquelia

Sillas vacías y retenes militares, sello del “informe” de Torreblanca en Marquelia



Karenine Trigo Molina

Marquelia

Entre protestas y sillas vacías, el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo rindió ayer su “informe regional” en Marquelia, ante un público integrado principalmente por trabajadores de los diferentes ayuntamientos, que le aplaudieron muy poco.
Con motivo del acto del gobernador se instalaron dos retenes militares, uno en el entronque a Las Peñitas y otro más a unos 200 metros de la escuela secundaria técnica, en cuyo terreno se realizó el “informe regional”.
Para ingresar al lugar era preciso pasar por cuatro vallas metálicas, donde los asistentes y sus pertenencias eran minuciosamente revisados.
Cerca de ahí, sobre la carretera federal Acapulco-Pinotepa, unos 80 integrantes de la organización Antorcha Campesina exigieron a Torreblanca, con mantas y consignas, “solución a los indígenas desalojados de Ometepec y construcción de la casa del migrante”.
En la primera valla unas cien personas exigían pasar, sin embargo no se les permitió la entrada porque trascendió que eran comerciantes de San Luis Acatlán y querían protestar durante el informe.
Incluso uno de los integrantes del “Movimiento de Gestión para la Construcción del Mercado”, Martín Aburto Manzanares, dijo que le fue quitada una manta.
Dentro del espacio restringido, otros integrantes de dicho movimiento entregaron una carta dirigida al gobernador, a los diputados federales y estatales, a los medios de comunicación y al público en general, donde pedían la construcción de “un mercado digno”.
En el fuerte dispositivo de seguridad participaron además numerosos policías estatales y municipales.
Las 800 sillas dispuestas para los asistentes no fueron ocupadas en su totalidad a pesar de que más de la mitad eran trabajadores de los ayuntamientos de Azoyú, quienes llevaban playeras amarillas; de Ayutla, vestidos con playeras rojas, así como del gobierno del estado, del área de Adquisiciones, según informaron, además de taxistas.
A la llegada del gobernador sólo fueron ocupadas un poco más de la mitad de las sillas, y los encargados de logística empezaron a acarrear gente de la parte trasera y la llevaron adelante, para que el gobernador no viera las sillas vacías cuando hablara, pues las sillas desocupadas estaban en penumbras.
Fueron instaladas cinco pantallas gigantes, tres en la parte frontal y dos más a los costados, a la mitad del terreno; estas dos últimas fueron innecesarias, porque los asistentes no llegaban hasta ese lugar.
Antes del gobernador hicieron uso del micrófono el diputado priísta Efrén Cortés López; la diputada perredista Hilda Ruth Lorenzo, y el alcalde de este municipio, Jesús Rico Santana, del Partido Verde Ecologista.
En su informe, el gobernador omitió el caso del vecino municipio de Tecoanapa, donde la construcción del sistema múltiple de agua potable lleva más de un año suspendida, a pesar de que en una visita a Ayutla el pasado 19 de agosto dijo que “voy a poner mi mejor oficio, mi mejor ánimo para que construyamos una respuesta a favor de Tecoanapa”.
Tampoco habló sobre la suspensión de la carretera que comunicaría a la comunidad de Cuacoyulichan con la cabecera municipal de Cuautepec, a pesar de que el 17 de marzo del año pasado dio el banderazo de inicio de dicha obra.
Al informe asistieron los presidentes municipales priístas de Florencio Villarreal, Fulgencio Garibo Onofre; de San Marcos, Arturo Heredia Agatón; de Ayutla, Armando García Rendón; de Tecoanapa, Juvenal Poblete Velázquez; y de Copala, Carlos Guerrero Tejada; más los perredistas de Azoyú, Omar Justo; de Juchitán, Jesús Marcial Liborio, y de Ometepec, Efrén Montalván Adame. 
http://www.suracapulco.com.mx/nota1e.php?id_nota=78802