lunes, 26 de abril de 2010

Espaldarazo de Peña Nieto en la multitudinaria fiesta de cumpleaños de Ángel Aguirre Rivero

Espaldarazo de Peña Nieto en la multitudinaria fiesta de cumpleaños de Ángel Aguirre Rivero


Jesús Saavedra

Hacienda El Castillo, Taxco El Viejo

El senador Ángel Aguirre Rivero afirmó que hay posibilidades de que se elija un candidato de unidad en el PRI, y declaró que “nunca” renunciaría a su partido para irse de candidato o apoyar a otro partido político.
“No, nunca, nací en el PRI y en el PRI me voy a morir”, dijo luego de que hace unos días había amagado con que en Guerrero podría repetirse el caso el Sinaloa donde, enfatizó, el precandidato mejor ubicado en las encuestas no fue el postulado por su partido y que ahora es ecandidato del PAN y del PRD, en alusión a su colega en la Cámara de Senadores Mario López Valdez, conocido como Malova.
Aguirre Rivero festejó ayer su cumpleaños en esta hacienda acompañado del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, quien se convirtió en la atracción de las mujeres que asistieron a la celebración, que le vitorearon eufóricas todos sus gestos.
El multitudinario festejo organizado en esta hacienda reeditó las viejas prácticas priístas del besamanos, el acarreo y la cargada a favor de Layo, como gritaban mujeres de Costa Chica que vestían playeras blancas con mangas en rojo y verde y una leyenda en la parte posterior: “Ángel Aguirre el Ching Gong de la Costa”.
El morbo recorría la carpa que se instaló para albergar el festejo, pues la atracción principal, como si se tratara de un show, era la asistencia del precandidato presidencial Peña Nieto, al extremo de que quedó en segundo plano el cumpleaños de Aguirre Rivero.
En las mesas del festejo circularon gacetas publicitarias del ex gobernador y aspirante a candidato al mismo cargo, en donde se compromete a promover “la unidad”.
Inclusive en los automóviles se pudieron ver una serie de tarjetas impresas con una fotografía de Ángel Aguirre y Enrique Peña posando de frente a la cámara, y a un costado la leyenda “Por Guerrero. Por México”.

Cervezas, refrescos y relleno

Se sirvieron cervezas, refrescos y un relleno de puerco para las más de mil personas que asistieron a la comilona de Aguirre Rivero; al fondo se instaló un templete rodeado de un fuerte equipo de seguridad, como el que instalaron policías municipales de Taxco en el acceso a la hacienda, para hacer una revisión escrupulosa a los asistentes.
El senador priísta hizo su entrada después de las 3 de la tarde acompañado del propietario de la hacienda El Castillo, Jorge Romo; de los ex gobernadores Xavier Olea Muñoz y René Juárez Cisneros; además de los aspirantes a la candidatura a gobernador: el alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores; el coordinador de los diputados locales, Héctor Vicario Castrejón, y el diputado federal Mario Moreno Arcos. Más tarde llegó el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer.
Iban además el presidente del PRI estatal, Efrén Leyva Acevedo; el secretario de Organización y renejuarista Heriberto Huicochea Vázquez, a quien los aguirristas acusan de operar con cercanos a Manuel Añorve para sustituir a consejeros políticos.
Asistieron los diputados locales Jorge Salgado, Juan Manuel Saidi, Antelmo Alvarado y Silvia Romero.
El delegado de la Sagarpa y neopanista Jorge Camacho Peñaloza también acompañó a Aguirre Rivero; saludó al senador del PRI y se bajó del templete a una mesa a ras de piso con la militancia priísta.
Pero Manuel Añorve, primo del festejado, no asistió.
Poco antes de las 4:30 de la tarde, del templete bajaron a los guardias de seguridad de los priístas de Guerrero y se apoderaron de la logística agentes del estado de México, pues estaba a punto de llegar Peña Nieto.
En los costados del templete se instalaron unas escaleras, por donde comenzó el desfile de priístas para el besamanos a Angel Aguirre, quien recibía abrazos y regalos, la clásica palmada en la espalda de sus invitados.
“Estamos contigo, cabrón, vas a ser gobernador”, dijo eufórico un priísta de Acapulco, quien bajó echando porras al senador, “es nuestro ángel, cómo chingaos no”.
En el templete platicaban Astudillo Flores y Héctor Vicario, quienes se sentaron juntos; mientras el ex gobernador René Juárez decía que estaba enfermo de la garganta y que por eso no probaba el mezcal o el whisky que les servían los meseros que los atendían de forma especial.

Figueroa, serio, serio

Rubén Figueroa, de gesto serio, sólo probaba el whisky que le sirvieron, sin hablar; sólo en cuatro ocasiones tuvo con Ángel Aguirre un intercambio de palabras corto, y luego a la misma postura, sería, ceño fruncido, sin voltear a ver a nadie en especial; así se pasó la comida, en solitario.
Antes de las 4:30 abandonó la comida el alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, y minutos después lo secundó el ex gobernador René Juárez; “me voy, estoy mal de mi garganta, voy a descansar”, dijo cuando se despedía de Héctor Vicario.
“Cúrate pues para que podamos brindar”, le dijo el coordinador de los diputados locales; “a güevo, a güevo”, fue la respuesta que obtuvo de Juárez Cisneros.

Escuetas y evasivas declaraciones de Peña Nieto

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad de sus propios agentes, Enrique Peña Nieto arribó a la comida a las 4:40 y con ello se activó la histeria colectiva de las mujeres presentes en el lugar, que a como dé lugar querían subir al templete a abrazar y tomarse la foto con el político “metrosexual”, como lo bautizó una adolescente de unos 17 años, que desde abajo del templete esperaba su turno para subir.
El gobernador del estado de México se regodeaba arriba del templete, mandando saludos, repartiendo abrazos, enviando besos y saludando a la clase política priísta de Guerrero; Aguirre Rivero salió a su encuentro y se fundieron en un abrazo que fue sellado con estruendoso aplauso y porras: “¡Aguirre, Aguirre, Aguirre!”, coreaba el público, secundado por unas vivas a Peña Nieto.
Abajo, decenas de mujeres se colocaban en fila para intentar subir al templete, donde se reforzó la seguridad y sólo unas cuantas pudieron subirse a abrazar y tomarse la foto con el político priísta, quien aspira ser candidato a la Presidencia en el 2012.
Una hora tardaron en sentarse el gobernador y el festejado para tomarse una copa de whisky y atender las peticiones de fotografías de sus fans de Guerrero.
Aguirre no podía disimular su felicidad por el espaldarazo que recibía de Peña Nieto; a un costado, Rubén Figueroa se veía asombrado del arrastre del gobernador mexiquense con las mujeres.
Pero tras un sorbo a su copa de whisky, y el ex gobernador se sumergía de nueva cuenta en su seriedad y luego a intercambiar unas palabras con el gobernador del estado de México.
Peña Nieto se acercó a los límites del templete y pudo dar unas breves declaraciones. Se le preguntó si venía a dar un espaldarazo político a las aspiraciones del senador Aguirre Rivero, y dijo que “nada más vengo a saludar y a felicitar a mi amigo Ángel Aguirre y agradezco la calidez de la gente de Guerrero”.
Sobre la situación política en Guerrero dijo que “auténticamente les agradezco sus afectos, sus muestras de solidaridad, de cariño, muchas gracias, muchas gracias”, y cortó esa declaración para regresar a su lugar, donde Ángel Aguirre desplegaba una manta que le llevaron unos seguidores: “Guerrero necesita un Ángel y ese Ángel eres tú”, decía la manta, y eufórico el ex gobernador levantó los brazos para ser vitoreado
En ese momento llegó el ex dirigente de la CNC, Heladio Ramírez López, ex gobernador de Oaxaca, quien se sumó avanzada la tarde y entregó un regalo para retirarse de la comida.
A la fiesta también asistieron, entre otros, el rector de la UAG, Ascencio Villegas Arrizón; el dirigente de un sector de la CNC, Evencio Romero; y hasta ex priístas que renunciaron a su partido para intentar afiliarse al PRD, como Jesús Ramírez Guerrero y el ex alcalde de Acapulco, Juan Salgado Tenorio.

Van por la unidad y descarta irse a otro partido

En otro momento de la euforia priísta, el festejado dio unas declaraciones a este reportero. A la pregunta de si el evento era para fortalecer sus aspiraciones y enviar un mensaje a los demás precandidatos, dijo que “es una comida de amigos”.
Aguirre Rivero señaló que estaba “muy contento, feliz, muy bien acompañado de muchos amigos guerrerenses y otros que hicieron favor de trasladarse de otros lugares a mi cumpleaños, estoy contento”.
Se le preguntó entonces cómo veía la competencia interna en el PRI y si no había una posibilidad de que salieran divididos luego de una serie de intercambios de acusaciones con el edil de Acapulco, Manuel Añorve Baños; “creo que tenemos un compromiso que es llegar unidos a la elección de gobernador”, dijo.
Se le dijo que si esa “unidad” era posible después de algunas acusaciones contra simpatizantes de Manuel Añorve por maniobrar con el fin de remover a consejeros políticos para poner en su lugar a sus incondicionales,y respondió que “no lo creo, estoy convencido de que vamos a llegar unidos a la elección de gobernador”.
Aguirre Rivero dio a conocer que antes de llegar a la comida tuvo una plática con el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), “conversé con el licenciado Efrén Leyva y le compartía que tenemos, desde ahora, que ir construyendo los estadios para ir todos compactos, en unidad; intercambiamos algunos puntos de vista y él lo ve con simpatía”.
Entonces se le preguntó sobre su relación con el alcalde de Acapulco, Manuel Añorve, y si estaría de acuerdo en buscar esa unidad y sumarse a una candidatura de unidad; “él está en su derecho legítimo de seguir aspirando, he dicho, una y muchas veces y lo reitero, le tengo un entrañable afecto, cariño y respeto”, señaló.
Desde abajo, un militante priísta angustiado le preguntó en tono de reproche: “¿te irías a otro partido, Ángel?”, y el ex gobernador, quien hace una semana puso de ejemplo el caso del senador de Sinaloa, Mario López Valdés, quien renunció al PRI para ser candidato de la coalición del PRD, PAN y Convergencia en ese estado del norte del país, respondió serio: “no, nunca, nací en el PRI y en el PRI me voy a morir”, lo que fue festejado por los priístas que escucharon esa afirmación.
A la pregunta sobre el espaldarazo que significaba la presencia del gobernador del estado de México, dijo que “no, porque no es la primera vez que Enrique acude a mi cumpleaños, estuvo conmigo cuando celebré en la ciudad de México, estuvo también cuando festejé el año pasado mis bodas de plata; entonces no es extraño que se le vea aquí al gobernador Peña Nieto”.
Añadió que había una “gran afinidad (con Enrique Peña Nieto), coincido con su proyecto y su visión de este país, hemos conversado desde luego muchos temas del estado de Guerrero. Hay plena coincidencia con el gobernador Peña Nieto”, finalizó.



 http://www.suracapulco.com.mx/nota1e.php?id_nota=79119

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