3er Festival Europeo de Filosofía en Francia: el mundo

3er Festival Europeo de Filosofía en Francia: el mundo 
Por Ivanovich Torres / FRANCIA

No existe ser humano en el planeta mejor que otro, hay diferencias de Ser solamente. El mundo bien puede seguir existiendo sin el ser humano, pero el hombre no podrá subsistir sin las condiciones de vida que hay en el mundo. El mundo, lo universal, temas debatidos y compartidos en la tercera edición del Festival Europeo de Filosofía, celebrado el 30 y 31 de mayo en la ciudadela de Saint Emillion, en Francia. Un fin de semana de ideas entre intelectuales y público, instalados en el claustro de la iglesia Colegiata, los jardines aledaños y la sala de Dominicos de Saint-Emillion. Este proyecto cumple su tercer año en Francia al imitar la tradición del Festival de Modena (Italia), donde las plazas son ocupadas por la gente atenta a las disertaciones de filósofos. Eric Le Collen (artista multifacético francés) intentó recrear la misma emoción hallada en la agora de Modena. Le Collen (apoyado por la asociación “Ideas Nuevas”) y dos universidades de la República Checa (Praga y Brno) postularon dicho evento a las autoridades culturales de la Comisión Europea que aceptó la iniciativa, dando origen al primer Festival Europeo de Filosofía en 2007; Inglaterra, Alemania, Grecia Rumania y Eslovaquia también desarrollan esta neo agora.
La cosecha filosófica 2009 en Saint Emillion (mundialmente reconocida por sus vinos tintos) es definitiva, como lo fueron las dos ediciones precedentes (Los sentidos, 2007 y La felicidad 2008). El Mundo, debatido en las esferas de la globalización, la economía, política, ecología, ética, moral, sin olvidar el humanismo. Filósofos, sí, pero el abanico de exponentes fue basto: geógrafos, historiadores filólogos, periodistas, científicos y el mismo público que intercambió ideas y conceptos de actualidad. 

Amateurs de sabiduría: pensar, creer, creer y hacer… hacerlo y hacerse

Bernard Stigler (58 años, filósofo, director de desarrollo cultural del Centro Cultural Pompidou en Paris) evoca en su exposición, “Del mercado al comercio”, la catástrofe sobre la transformación irresponsable del ciudadano-consumista, destructor del ciudadano en general. Mismo caso en los estados: el marketing consumista destruye países, (continentes como el africano); el caso de India, ejemplifica Stigler, donde casi toda la población posee un móvil (celular), sin ni siquiera contar con un servicio de canalización. Liquidar al estado, transformarlo en un estado-consumista… método posible si observamos el modus operandi de organismos como la OMC. Todo esto en nombre y por el “progreso”, método uniformativo amparado en el neoliberalismo, concepto que busca aniquilar el poder social del estado en nombre del quimérico “progreso”. El ex presidente estadounidense (durante la década de los 80), Ronald Reagan, lo puso en marcha al evocar “El estado no es la solución a nuestros problemas… el estado es el problema”. Para Stigler, “vivimos en un proceso de modernidad, sin modernidad… todo es, hoy, desechable y adaptable”. El marketing mató al comercio. Vale resurgir la singularidad, el mercado subsistencial económico y no el comercio de existencia, apolítica, subliminal; el deseo del deseo del otro, base de una posible dialéctica universal, frente al comercio inmoral que funciona contra todo y contra el otro.
“Hago una revolución ética, e intento reconstruir el mundo”, respuesta de Albert Jacquard (83 años, científico genético y ensayista, miembro del comité consultivo nacional de ética en Francia) al referirse a su actividad cotidiana. Sobre el tema, “¿La cuenta regresiva ha empezado?”, Jacquard emprendió un viaje milenario que condujo al público al inicio de la vida en el planeta, fundamentándose en la evolución como motor de la humanidad. Hoy, el hombre ha hecho del mundo un espacio peligroso para la vida; “Hay que salvar la humanidad, el planeta puede vivir sin el hombre, pero el hombre no podrá subsistir sin las condiciones naturales existentes de la tierra”. 
Ya que existen organismos que clasifican sitios como patrimonios mundiales de la humanidad, dice Jacquard, por qué no apelar por una gobernancia mundial que salvaguarde los patrimonios del hombre (agua, petróleo, bosques, aire…); “no es utópico, es un sueño”, señaló Jacquard, además de resaltar que la naturaleza no tiene ningún proyecto, el hombre sí. Compromiso también para los desprotegidos del mundo; en una manifestación a favor de los sin papeles en Paris, “entonamos ¡Papeles para todos!… pero me dije que era estúpido, debemos gritar ¡Papeles para nadie¡ Porque soy ante todo un ser humano, soy una maravilla como lo eres también tú”. 
Proteger al individuo del estado, y a su vez proteger al estado de los excesos de sí mismo. Comprenderse uno mismo es un intento loable para comprender al mundo; percibir la necesidad prevaleciente en el otro, es un camino rumbo a la fraternidad social. Exponer, debatir, cuestionar y sobre todo ambicionar una traducción práctica de la actualidad mundial a través del prisma filosófico; vale la pena otorgarse un momento de intensa comprensión, de acción, el futuro del mundo nos lo agradecerá.

ivanovichtorres@yahoo.fr