Zimapán,victima del Capitalismo

A pesar de que Zimapán ha sido y sigue siendo un pueblo distinguido por sufrir imposiciones de grupos que se han enquistado en el poder y viven parasitariamente de los beneficios que les provee el ser dueños del poder político, aun existen grandes cosas por las cuales la gente de este pueblo considera que debe defender a costa de lo que sea.

Lo lamentable de todo esto es que algunos habitantes expresan abiertamente la posibilidad de la confrontación y la de ofrecerse como inmolación para calmar la sed de sangre de los cuerpos policiacos al servicio de los intereses económicos de esos grupos de poder.

Aún se puede encontrar entre su población muestras de lo valioso que es para ellos su tierra, su ascendencia indígena, sus raíces, sus ancestros, lo sagrado que se ha convertido todo esto al pasar de los años de su historia, pues las consideran lo más valioso que tienen y que adquiere un sentido mayor de identidad y pertenencia al verse en riesgo de perderse por la imposición de la puesta en marcha ya latente, del Basurero Tóxico y le llaman con justa razón y con toda la autoridad que de ella emana: Su Madre Tierra.

Desgraciadamente como pasa en la mayoría de los pueblos, las autoridades, en todos sus niveles desde las municipales hasta las estatales y federales, parecen no entender la gran diversidad biológica, y menos el valor para su gente, que existe en la zona y aunado a eso existe una razón de gran peso para todo el país, la cuestión de que México al ser parte de los 17 países que concentran la mayor diversidad biológica del planeta también es parte de de los tres cuartos de las 6000 lenguas del mundo, que se están perdiendo por la falta de comprensión a lo sagrado del pueblo por las autoridades que nos gobiernan.

Esto nos lleva a reflexionar sobre lo que los pueblos de ascendencia indígena significan para el mundo, la mayoría de los pueblos antiguos explotaron los recursos naturales y nativos de las regiones donde vivían y lo hicieron de manera tal que no comprometieron la supervivencia de las generaciones futuras, nosotros, sino que las conservaron en la mejor manera posible, esto a través de la cultura ecológica transmitida de generación en generación de manera oral y que la modernidad nos está llevando a perderla por la nueva visión de las empresas que nos ofrecen los alimentos básicos ya procesados y con ello la sobre explotación de estas empresas despiadadas sobre los recursos naturales del planeta.

El pueblo de Zimapán nos ofrece un campo de estudio muy amplio, aunque demasiado cruel, sobre los efectos de las necesidades de crear Basureros para todos los desechos Tóxicos que genera el actual sistema de producción capitalista en lugares que están perdiendo su identidad y parecen estar perdiendo también el sentido de pertenencia, mientras que otros lugares han podido trascender a través de la historia precisamente por conservar y luchar férreamente por seguir conservando todo aquello que los identifica como raza, como pueblo, como comunidad de origen indígena.

Desafortunadamente en Zimapán existen muchos factores por los cuales se está perdiendo todo, desde su diversidad cultural y con ello su lengua, tradiciones, usos y costumbres, hasta su diversidad biológica, principalmente por la puesta en marcha de un proyecto que no solo traerá enfermedad y muerte a su población, ejemplos de lugares con tal destino existen muchos y de sobra, sino que también traerá la desolación de sus calles.

Durante muchos años la modernidad ha exigido a muchos pueblos sufrir ese destino, se les ha desplazado de las tierras que consideran tradicionales y sagradas, y no se les ha dado opción de elegir su propio destino.

Estas acciones desleales al Humanismo han provocado la pérdida de un buen número de lenguas, de culturas, de especies de flora y fauna y no existen hasta ahora ningún avance tecnológico que nos devuelva las especies perdidas y al no haber una conciencia de esto, tanto en los gobiernos como en la población misma, se sigue amenazando a muchas más, hasta la misma especie humana por la explotación irracional de los recursos naturales, de las actividades industriales que no les importa la generación de residuos tóxicos sino únicamente el buen resultado de sus acciones en el mercado, a final de cuentas para ellos siempre va a existir un pueblo que tenga que pagar las consecuencias de tales procesos de producción.

Año tras año, conferencia tras conferencia, foro tras foro se siguen discutiendo las mismas problemáticas y las mismas necesidades, se siguen planteando los mismos planes de acción y se condena la barbaridad de los sistemas de producción de las empresas, pero los actores principales, los Gobiernos, no son capaces de ofrecer una salida a todas estas problemáticas. En Zimapán se dio una visita de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, ellos Vinieron, Vieron y Se hicieron de la Vista Gorda de todas las anomalías que el proyecto tiene, desde el acceso al pueblo, hasta las violaciones a las Leyes Mexicanas Ambientales en la selección y Construcción del Sitio de Confinamiento, ha ido el Gobernador Miguel A. Osorio Chong a Zimapán y lo único que fue capaz de ofrecer fue una tercería de opiniones, y el Concejo Municipal argumenta que debe reunir más elementos jurídicos para Cancelar Definitivamente el Confinamiento y a 3 meses de que acabe su gestión no ha podido comportarse a la altura de las demanda de Cancelación Definitiva del Confinamiento y mucho menos de las necesidades primarias de la población.

México ha firmado convenios Internacionales en los que se compromete a cuidar y preservar los sistemas ecológicos existentes con toda su flora y su fauna, pero por otro lado firma acuerdos con Gobiernos de otros países (como el TLCAN), en el caso particular de Zimapán y de otros pueblos del país, el del APPRI (Acuerdo Para la Protección Recíproca de Inversiones) acuerdo firmado por México y el reino de España, en un nuevo intento de colonialismo. Lo que se pretende en la firma de estos Tratados y Acuerdos económicos es otorgar a las empresas extranjeras facilidades para explotar y consumir los recursos naturales de los pueblos para poder someterlos a las condiciones que los grupos de poder económico les quieran dar.

Hasta estos momentos ninguna forma de gobierno ha podido generar un mecanismo legal de defensa de los derechos ciudadanos y menos de los derechos ambientales. Durante años se ha dejado de actuar en defensa del medio ambiente, con todo y las protestas de grupos que tienen, también, años de llevar sus preocupaciones a las calles, a los medios de comunicación y a los recintos donde se generan las leyes, y no se puede hablar de que las demandas de estos grupos han sido escuchadas, ni siquiera se ha hecho un ensayo mínimo de atención, pues muchas de ellas son ancestrales y, por tanto, esenciales para la supervivencia de los pueblos.

En el caso de Zimapán, van ya casi dos años de protestas y de oposición a la operación del Basurero Tóxico y es fecha en que las autoridades Municipales, Estatales, Federales y los Legisladores no han podido dar una respuesta, no sólo a la demanda de cancelación definitiva del proyecto, sino que tampoco han podido dar una respuesta al problema de fondo, la falta de una legislación (que en el caso muy particular de Zimapán, no haga pender de un hilo la tranquilidad social y la afectación a la salud de su población) que proteja los derechos humanos, los derechos de los pueblos indígenas, los que se les debe de reconocer ya al medio ambiente y sobre todo que prevenga el entreguismo de los Gobernantes que firman acuerdos de protección a las inversiones extranjeras poniéndolos en valor, por encima de los derechos de los ciudadanos mexicanos.

Irregularidades del proyecto y en la otorgación del permiso hay muchas y se están pasando por alto.

El proyecto cuenta con la complicidad y la complacencia de los tres órdenes de Gobierno al no querer hacerle caso a la población de Cancelarlo. Prefieren someterse a los intereses económicos y políticos que rodean la puesta en marcha del Confinamiento y dejar en segundo plano la salud y la tranquilidad de todo un pueblo.

 

 

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Sufragio efectivo, no imposición
La tierra es de quien la trabaja, no de quien la contamina ¡¡¡¡FUERA BEFESA DE ZIMAPAN!!!!