martes, 4 de noviembre de 2008

Corrillos

Corrillos

Aunque todavía no son gobierno en el municipio de Acapulco, los priístas ya se sienten como si lo fueran, pero no sólo como que van a gobernar en el puerto sino en todo el estado. Es el caso de Eloína López Cano, quien en la inauguración del festival de La Nao se dio el lujo de regañar a la directora del Instituto Guerrerense de la Cultura, Nora Méndez, y a la secretaria de Desarrollo Social del municipio, Fabiola Vega Galeana. Sin cuidar las formas, López Cano les hablaba con gesto ceñudo, mientras las otras dos mujeres escuchaban cabizbajas.

Mauricio Cancino González, presidente del comité municipal del PRD en Zihuatanejo, no sentía lo duro sino lo tupido, cuando, en plena reunión perredista, uno de los fundadores de ese partido, Tirso Hernández Monge, lo llamó traidor a él y al ex diputado Víctor Buenrostro Marín. La indignación de Hernández fue que ambos dirigentes se negaron a apoyar a Andrés Manuel López Obrador y a la lucha por la defensa del petróleo, pero sobre todo, por haber llevado a Jesús Ortega al cierre de campaña de Amador Campos.

Dos olvidos geniales del inicio de actividades del festival La Nao: el descuido del conductor del programa de la presencia por primera vez de una representación del gobierno del estado, encabezada por la directora del IGC, Nora Méndez. Sólo hasta pasado el discurso inaugural, el conductor se acordó de ella y de la directora Blanca Reina, y las mencionó. El segundo olvido, es que hoy conduce el programa Jorge Valdez Reycen, el mismo que el año pasado, con plena prepotencia, arremetió contra unos ancianos inválidos que pretendían tener acceso al espectáculo.

Como a Manuel Añorve le sirvió la estrategia de repartir pipas de agua y usar una fundación, a su primo Angel Aguirre Rivero se le ocurrió hacer exactamente lo mismo con miras a la gubernatura. Pero segundas nunca serán primeras, dice el viejo refrán, y Aguirre tendrá que aguantar no sólo su propio papel de mala copia, sino que la crítica implícita en el reparto de agua irá hacia Añorve, y al hacerlo, escupirá para arriba. Ya están apuntados para ocupar la dirección de Salud municipal en Acapulco, el gastroenterólogo Rafael Aguirre Rivero –hermano de quien están pensando–, y una asesoría en esa dependencia, Carlos de la Peña Pintos. Ambos, valga decir, han compartido sus consultorios durante muchos años, y el segundo fue secretario de Salud en el gobierno aguirrista.

http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2008/11/04/index.php?section=politica&article=004a2pol

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