CORRILLOS

CORRILLOS

En el 13

Dicen que el priísta neoperredista Napoleón Astudillo amacizó el triunfo con una carretada de recursos para comprar, así sea momentáneamente, la conciencia de sus electores. Pero tan especiales son las lenguas de doble filo, que al sobrino del alcalde electo de Chilpancingo –Héctor Astudillo– le adjudican que se cuidó de adquirir un voto diferenciado: para él en torno a la diputación, y para Manuel Añorve en la boleta por la alcaldía. Así amarraba su doble triunfo: usar la franquicia PRD para sí, y ser fiel a los colores que proveyeron la bonanza de su familia, beneficiaria de las concesiones para fundar escuelas normales privadas en Acapulco.

DESPUÉS DEL NIÑO AHOGADO

En esta sección se comentó antes que nadie (excepto, claro, los corrillos políticos de Zihuatanejo) que el triunfo del candidato priísta Alejandro Bravo Abarca ya estaba cocinado y que el perredista no era ajeno a esta circunstancia. Ahora, en ese municipio los grupos perredistas que fueron contrarios a la candidatura de Amador Campos Aburto planean reorganizarse. Ya sostienen reuniones para ello, en particular profesores que también participan en la CETEG, con la mira de levantar, si se puede, al partido que el domingo pasado perdió su rumbo.

¿GOLONDRINAS GUERRERENSES?

Monolítico como fue en estos tres primeros años, el gabinete del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo amenaza con fracturarse, con el eventual despido de funcionarios que le hicieron más bien que mal a la imagen de este gobierno. Hay quienes ya preparan incluso los nombres, en la creencia de que esta vez el gobernador hará los cambios: el primero de la lista es el procurador Eduardo Murueta Urrutia, por su sobrada incapacidad en el cargo; le sigue el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, sin mayores comentarios; el de Salud, Luis Barrera Ríos; la directora del Instituto Guerrerense de la Cultura, Nora Bárcenas (a quien no se le pueden exigir cuentas pues su esposo es el contralor). Hay más, pero ellos son algunos de los que más se ha escuchado su posible salida del gabinete.

LA ESPALDA AHORA

Muchos perredistas que se sumaron acríticamente al zeferinismo ahora se preparan para dar la espalda y empezar a cuestionar al gobierno del que formaron parte o que impulsaron. Es que la elección demostró que no existía el blindaje electoral que pensaron, y es la hora de abandonar el barco.