jueves, 3 de julio de 2008

Atacan 50 sicarios de negro un pueblo y los reciben a balazos

Atacan 50 sicarios de negro un pueblo y los reciben a balazos

Ezequiel Flores Contreras

Tlanicuilulco, Quechultenango

Aproximadamente 50 hombres armados con rifles AK-47 y AR-15 vestidos de negro y a bordo de camionetas de lujo irrumpieron la mañana de este miércoles en el poblado de Tlanicuilulco, municipio de Quechultenango, donde se enfrentaron con pobladores del lugar, y una mujer que se dirigía hacia un molino de maíz fue asesinada al quedar en medio del fuego cruzado; de forma paralela otra mujer fue ejecutada en la comunidad de Colotlipa, del mismo municipio.
Más de un centenar de soldados del 41 Batallón de Infantería, adscritos a esta capital, llegaron a resguardar la comunidad, porque autoridades civiles y policiacas de los tres niveles de gobierno por temor a una agresión se negaron a acudir a Tlanicuilulco, una de las cuatro comunidades más grandes del municipio de Quechultenango y zona emblemática del narcotráfico en la entidad.
Un reporte de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil (SSPPC) basado en dos llamadas anónimas que se recibieron en el número de emergencias 066 a las 9:30 de la mañana indica que: “a las 6:30 de la mañana varias camionetas con gente armada arribaron a Tlanicuilulco y pobladores del lugar dijeron haber escuchado disparos durante 35 minutos”.
Posteriormente, aproximadamente a las 8:30 de la mañana los sujetos vestidos de negro huyeron de Tlanicuilulco por una brecha que conduce al municipio de Chilapa de Álvarez a bordo de cinco camionetas de lujo, de diferentes marcas como Nissan, Honda y Toyota, señala el reporte oficial.
A pesar de que autoridades policiacas y municipales de Quechultenango reportaban tres muertos durante este enfrentamiento armado, sólo pudo confirmarse la muerte de la señora Olga Alarcón de Ortega de 64 años de edad, quien fue asesinada frente a la escuela primaria Vicente Guerrero, en la calle principal de Tlanicuilulco.
A 30 metros del plantel escolar en una casa sencilla, familiares de la víctima que velaban el cuerpo, envuelto en una sábana blanca manchada de sangre, que estaba sobre una mesa de madera y rodeada de veladoras, narraron que Olga Alarcón salió de su casa cargando una cubeta con maíz rumbo a un molino cuando de pronto quedó en medio de la balacera y una ráfaga de fusil AR-15 le destrozó la cabeza.
Autoridades ministeriales informaron de forma extraoficial que en la brecha que conduce al municipio de Chilapa de Álvarez –donde según el reporte de SSPPC escaparon los sujetos armados que irrumpieron en Tlanicuilulco– se encontró el cuerpo de un hombre acribillado antes de llegar al poblado de San Ángel donde se encontró una credencial de la policía municipal de Lázaro Cárdenas, Michoacán, a nombre de Cesar Báez Rentería.
Media hora antes de que el grupo armado irrumpiera en Tlanicuilulco, es decir a las 6 de la mañana, en el poblado de Colotlipa la señora Victoria Luján Martínez de 40 años fue ejecutada de dos disparos en el pecho, señalan reportes policiacos
La comunidad de Colotlipa se ubica a 15 minutos después de la cabecera municipal de Quechultenango por la carretera estatal que se encuentra asfaltada y 20 kilómetros antes de Tlanicuilulco; en automóvil este tramo de terracería se recorre en un promedio de 30 minutos.
La mujer asesinada en Colotlipa, Victoria Luján es esposa de César Díaz Romero, a quien la madrugada del martes 20 de mayo de este año un grupo de sujetos armados lo sacaron por la fuerza de su casa en Colotlipa y por la mañana fue encontrado su cuerpo semidesnudo, con huellas de tortura, esposado de las manos y acribillado a balazos a un costado del crucero que conduce al balneario de Santa Fe en el tramo carretero Quechultenango–Colotlipa.
Era la una de la tarde y las calles estaban desiertas, en el suelo cientos de cartuchos percutidos, rastros de sangre y pedazos de carrocería de una camioneta de lujo.
Tlanicuilulco es pueblo sin ley donde ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno acudió por temor al llamado de auxilio, sólo el Ejército intervino.
Algunas personas se asomaban detrás de las ventanas con una máscara de pánico y los pocos que se atrevieron a hablar sintetizaron lo ocurrido con palabras cortas: “aquí nunca se había visto esto”, “escuchamos muchos disparos y gente armada vestida de negro corriendo por las calles”.
Eran aproximadamente 50 sujetos armados con rifles AK-47 y AR-15 que irrumpieron a bordo de camionetas de lujo por la mañana en Tlanicululco, un poblado que se ubica en la falda de la montaña rodeado de imponentes cerros desde donde todo se observa, quizá por eso los gatilleros visitantes fueron recibidos a tiros, situación que los obligó a escapar por una vía rustica que conecta con Chilapa con heridos, bajas o detenidos, “eso quien sabe”, expresó un campesino del lugar.
Una hora después de que soldados arribaron al poblado, cercaron el perímetro, instalaron un equipo de radiocomunicación militar y realizaron el reconocimiento del terreno. Cerca de 30 policías municipales, estatales, ministeriales y autoridades del Ministerio Público del fuero común arribaron para realizar la inspección del lugar y confirmar la muerte de dos hombres que habían participado en el enfrentamiento.
Sin tener información precisa el convoy policiaco recorrió diferentes puntos del pueblo para ubicar los cuerpos pero nada se encontró. Y después de interrogar a la familia de la señora Olga Alarcón, la única víctima confirmada, regresaron a Quechultenango.
Antes, cerca de las 12:30 de la tarde, cuando un grupo de reporteros arribó a la cabecera municipal de Quechultenango autoridades civiles y policíacas manifestaron que por miedo no acudirían a Tlanicuilulco, a pesar de que tenían algunos reportes sobre la balacera.
Abordado en la sede del ayuntamiento, el síndico de Quechultenango, Zacarías Tranquilino Astudillo cuando se le preguntó sobre este hecho fue claro al expresar: “¡nombre, si vamos para allá nos matan!”.
Mientras que policías ministeriales destacamentados en Quechultenango señalaron que tuvieron conocimiento del hecho de violencia ocurrido en Tlanicuilulco por medio del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4), donde llegaron dos reportes anónimos desde la mañana pero decidieron no actuar porque “nadie en ese pueblo quiere hablar y no tiene sentido ir”.
Mientras que en Tlanicuilulco, después de la balacera sólo se escuchaba una voz masculina que por medio de un altavoz invitaba a los pobladores al velorio de la señora, Olga Alarcón porque la familia Ortega Alarcón “se los agradecería”. Sin embargo las calles estaban desiertas.

Un levantado en el bulevar a Petaquillas y balacera por el libramiento a Tixtla

En Chilpancingo, la madrugada de este miércoles ocurrió una balacera en la colonia Telumbre, por el libramiento a Tixtla, y por la mañana fue levantado un hombre en el bulevar Chilpancingo-Petaquillas, señalan reportes policiacos.
A pesar de que vecinos de la colonia ubicada al oriente de esta capital y familiares de la víctima alertaron a autoridades policiacas, ambos hechos no fueron registrados de forma oficial.



http://www.suracapulco.com.mx/nota1.php?id_nota=40876






1 comentario:

Unknown dijo...

nada mas 50 hombres armas con ak47
y dicen que en mexico no pasa nada.
a que caray.
paresia la cronica de la nota roja.
cuidate mucho caompañera.
no me vuelvo a quejar de los empistolados que solo nos siguen.
bye.

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