
Presencia militar
A 35 años, sigue el miedo en Atoyac
ROBERTO RAMIREZ BRAVO
Atoyac, 6 de julio. A 35 años de la guerra sucia, los testigos de las torturas y los asesinatos del ejército contra campesinos de este municipio y zonas aledañas, todavía tienen miedo de hablar, pues los agentes del ministerio público insisten en tratar a las víctimas como delincuentes, y el ejército sigue “muy acuartelado” en este municipio, donde aún realiza constantes patrullajes, expresó el secretario ejecutivo de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), Julio Mata Montiel.
Los agentes del Ministerio Público, precisó, “todavía cuando hacen las actuaciones, están buscando a dónde fueron con Lucio Cabañas o en qué participaron (en la guerrilla), en vez de buscar evidencias de dónde estaría el paradero (de los desaparecidos), y de interrogar a los criminales, a los que se los llevaron, a los que dieron las órdenes. Lo que hacen es seguir abundando en las formas organizativas de la población de Atoyac”.
Mata Montiel explicó que hay varios testimonios de gente que estuvo presa en el cuartel militar durante los tiempos en que el ejército combatió a la guerrilla de Lucio Cabañas, por lo que se cree que en las excavaciones que se tiene previsto comience hoy la Procuraduría General de la República por mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se hallen cadáveres.
Precisó que esos testimonios hablan de zanjas en las que habrían sido sepultadas las víctimas, en áreas donde luego se colocaron losas de cemento o se construyeron edificios; incluso hay quienes sostienen que abajo del cuartel habría construcciones subterráneas “bien en forma”, con escalones, que ahora no son visibles pero que varios detenidos de aquellos años dicen haber visto.
“Dicen que ahí aventaban a la gente ya muerta y las enterraban con las máquinas, y por otro lado en los subterráneos, donde algunos todavía iban vivos y los metían ahí. Aparte de los lugares donde los torturaban y los colgaban; los baños también”, mencionó.
El cuartel, que hoy se utiliza como sede del ayuntamiento, “fue el centro de operaciones del ejército; aquí traían a la gente de las comunidades y en diferentes lugares los torturaban; a algunos los llevaban a Pie de la Cuesta, pero muchos se quedaban acá. Entonces, se considera que aquí hay cementerios clandestinos en diferentes partes”.
http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2008/07/07/index.php?section=politica&article=007n2pol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario