Hercilia
Castro
Zihuatanejo, 9 de febrero de 2017. Elvis Aikeke Rose, lleva
21 años viviendo en el puerto, músico de vocación, afirma que la música da paz
a los pueblos, y por ello trata de llevar a cabo el proyecto de los Tambos de
Paz.
Originario de la isla caribeña de San Vicente, Las
Granadinas dice que “mi nombre significa: Yo llevo la verdad. Eso significa”.
Relata que fue el destino quien le tenía dispuesto, que
llegara a Zihuatanejo, pues, llegó desde un concierto de Houston con la promesa
de tocar en el puerto. Sin embargo, se quedó debido a que no le arreglaron sus
documentos.
Atrapado en Zihuatanejo, Aikeke decide tomar con calma su
estancia y llama a su país natal, donde le informan que su madre se encontraba
en el hospital.
Sin embargo, logra hablar con su madre, quien le dijo que
siempre hiciera bien su trabajo.
“Yo no entendí en ese momento lo que quería decir con haz
bien tu trabajo, yo le dije, sí mamá, a eso me dedico, claro, soy músico”,
dijo.
Dos semanas después, Aikeke llama a Las Granadinas, y se
entera de que su madre había muerto.
“Para mí eso fue entrar en una depresión de cuatro años,
cuatro años de depresión. Hice un disco, y ese disco que compuse, sin voz,
porque no podía cantar de la depresión, se llegó a escuchar hasta Televisa,
imaginen”, contó.
Sin embargo, a pesar de tener ofertas para brincar al
estrellato, Aikeke siguió con el duelo por su madre, y no fue hasta que su hija
que se iba a casar, lo hizo reaccionar y comenzó nuevamente.
El músico, ha dado clases en pueblos del municipio como una
forma de devolverle a la ciudadanía, todo lo que ha recibido de Zihuatanejo.
San Jerónimo, San Luis, y Papanoa, han sido algunos de las
localidades en la entidad donde ha trabajado de forma altruista.
Sin embargo, Aikeke tiene ahora un proyecto más grande,
quiere hacer una orquesta de percusiones de Guerrero, llamado Tambos de Paz.
Expresó que la iniciativa “Tambos de Paz” fue presentada al
jefe de la oficina del gobernador, Alejandro Bravo Abarca, quien le dijo que
pasaría el proyecto a la Secretaría de Cultura.
Sostiene que con la música se puede hacer una “cultura de
paz y de mucha luz”.
“¿Saben cuántos niños y jóvenes dejarían de ser sicarios si
tocaran instrumentos y tuvieran trabajo? Muchos”.
“En México sería la primera, y sería colocar a Zihuatanejo
en el mundo, en el mundo, imagina 200 tambores”, dijo.
El proyecto, saldría en unos 5 millones de pesos, estima “una
orquesta cuesta cinco millones de pesos, se dará trabajo porque los maestros
vendrán a enseñar cómo fabricar los tambos, de alrededor 800 dólares cada uno”.
“Yo pensaba que los funcionarios quieren arreglar los
problemas, pero ya los vimos y no. Si lo logramos va cambiar mucho, no el
pueblo, todo Guerrero”, asegura.
Agregó que ahora buscará el apoyo en la iniciativa privada
y en los zihuatanejenses, para así, lograr una generación de jóvenes alejados
de la violencia y las armas.
Actualmente Aikeke da clases en la Escuela de Música y Arte
de Zihuatanejo, de la cual es fundador.
Aikeke Rose, el músico que lleva la verdad y la paz a los pueblos by Hercilia Castro Balderas is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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