Campesinos y ejidos tienden a desaparecer, asegura líder
Zihuatanejo, 19 de agosto. El líder de la Unión Campesina Democrática en la Costa Grande, Bernardo Solís Radilla, aseguró que los ejidos y el campesinado tienden a desaparecer por la violencia y el abandono al campo.
En torno al Día Internacional de la Asistencia Humanitaria, refirió que programas como la Cruzada Contra el Hambre son sólo “un mejoralito”, que no resuelven los problemas alimentarios de fondo.
Señaló que “el campesino vive en armonía con las plantas, lo que se necesita es darle los recursos para que esas plantas que siembran lleguen a su crecimiento; se les mueren por falta de riego, por falta de fertilizante y de asistencia técnica agropecuaria”.
Sin embargo, remarcó que en la dinámica de los ejidos, ante la modificación del artículo 27, realizado en el año de 1992, se desbarataron los ejidos al entrar el Programa de Cesión de Derechos Ejidales (Procede), lo cual es el aparcelamiento de ellos y la adopción del dominio pleno.
“Y con ese título de propiedad ya cualquiera te lo compra y de ahí desaparece el ejido, entonces la idea era que los ejidos desaparecieran, porque la gente pobre, pues, tiene que comer y vende lo que sea, se deshacen de su tierra”, explicó.
Apuntó que existen programas del gobierno federal pero el problema es que no se le da seguimiento a los logros de los proyectos productivos, ya que terminan los gobiernos en turno, a pesar de que sí se hacen auditorías para ver los avances.
“Después de los tres años, todo dejan caer, se debe dar un seguimiento a corto, mediano y largo plazo”, dijo.