Según uno de sus hermanos, la esposa de la víctima está involucrada en el atentado

Sicarios emboscan y matan al ecologista Javier Torres Cruz

Reporta el Tadeco que ni militares ni policías estatales quisieron auxiliar a los familiares

CITLAL GILES SÁNCHEZ

Chilpancingo, 19 de abril. La tarde de este lunes, el campesino ecologista Javier Torres Cruz fue emboscado y asesinado. El activista fue defensor de los bosques de la sierra de Petatlán y en 2007 denunció al ex alcalde y ganadero Rogaciano Alba Álvarez de ser el autor intelectual del asesinato de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y Plácido.
De acuerdo con información difundida por el coordinador del Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco), Javier Monroy Hernández, Torres Cruz de 30 años de edad, transitaba por el lugar conocido como Puerto de la Mosca, entre las comunidades de La Morena y La Barranca, en la Sierra del municipio de Petatlán, cuando fue recibido a balazos por un grupo de hombres de apellido Arreola, identificados como sicarios al servicio de Rogaciano Alba.
Según Monroy Hernández, el hermano de Javier, Alejandro Torres Cruz, confirmó la noticia y detalló que el ecologista había resistido el hostigamiento y persecución de la gente de Rogaciano Alba, hasta que finalmente este lunes fue ultimado.
En un comunicado suscrito ayer por el Tadeco y el Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad (CCTI), se establece que al enterarse los hermanos de Javier fueron en auxilio, sin embargo los atacantes los recibieron a balazos, y ahí quedó herido Felipe Torres Cruz.
Reprocharon que a pesar de que Javier Torres y su familia contaban con medidas cautelares emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, las autoridades policiacas nunca respondieron al llamado.
“A pesar de que se pidió auxilio a la Policía Estatal y al Cuartel Militar del 19 Batallón, pero les fue negada la petición con el argumento de que ‘no querían meterse en problemas’, pero no explicaron con quién”, manifestó Monroy Hernández.
Según el comunicado, recientemente la familia Torres había descubierto que atrás de un alarmante deterioro en la salud de Javier, había un intento de envenenamiento por parte de su esposa, Adela Mojica Villa, quien a su vez, antes de huir de la comunidad, les manifestó que recibía órdenes de “los Arreola”, quienes al parecer tienen amenazada a su familia. Alejandro Torres manifestó que el lunes es probable que Javier haya sido citado por su esposa en el lugar de la emboscada, a donde se dirigía para ver a sus hijos y aclarar su situación conyugal.
El coordinador del Tadeco lamentó que el asesinato de Javier, “es resultado de la estrategia de despojo y explotación de los grupos de poder económico y político, que en contubernio con los malos gobiernos, mantienen una guerra de exterminio de pueblos y comunidades en distintos lugares del país y en particular en la sierra de Guerrero”.
Por ello las organizaciones sociales exigieron a las autoridades que se ponga un alto al hostigamiento de la familia Torres en la comunidad La Morena, así como protección y otorgamiento inmediato de medidas cautelares a los sobrevivientes.
Javier Cruz resistió un intento por desaparecerlo y torturas
El 19 de septiembre de 2007, Javier Torres había denunciado ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal a Rogaciano Alba Álvarez como presunto autor intelectual del asesinato de la abogada Digna Ochoa, ocurrido el 19 de octubre de 2001.
Un año después, el 13 de noviembre de 2008, un operativo militar al mando del mayor Rojas Arizmendi o Rojas Méndez, con unos 100 elementos del batallón 19 de infantería entró a la comunidad La Morena en su busca, pero además amenazaron a las mujeres, robaron documentos personales y pertenencias.
Sin embargo y después de varios intentos de localizarlo, el ecologista fue detenido el 3 de diciembre de 2008 en un retén del Ejército, ubicado en San Luis La Loma, donde según testimonios dados a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, le vendaron los ojos y lo llevaron a un lugar desconocido. En la noche los soldados lo entregarían a particulares, quienes lo torturaron con golpes en todo el cuerpo, y lo amenazaron además lo interrogan por la denuncia interpuesta en contra de Rogaciano Alba Álvarez. Sin embargo, en aquella ocasión logró escapar.
El 21 de enero de este año, la Comisión Nacional de Derechos Humanos informó a Javier que la Sedena niega que la detención hubiera sido realizada por militares el 2008.
Javier Torres Cruz fue sepultado la tarde noche de este martes en la comunidad La Morena, de donde era originario.
http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2011/04/20/index.php?section=sociedad&article=005n1soc