Rogaciano Alba Alvarez fue encumbrado por la clase política en el poder desde el periodo de gobierno de José Francisco Ruiz Massieu, a la cual ha pertenecido y servido tanto como presidente municipal de Petatlán hasta en tres ocaciones, presidente de la Unión Ganadera Regional, desde donde consolidó su poder caciquil y lo proyectó en todo tipo de actividades ilícitas, como talamontes, abigeo, acaparador, traficante de armas, entre otras más.
Su detención no deja de significar un respiro alentador para quienes en la Sierra de Guerrero aspiran a la paz, a la justicia y a la libertad. Sin embargo es de esperar que sus compinches se reorganicen y mantengan el control de la actividad económica, política y social de la región con los mismo métodos violentos propios de la guerra de baja intensidad y del paramilitarismo que sus jefes políticos incrustados en las altas esferas del poder implementan a través de ellos, pues el negocio del narcotráfico, la tala clandestina y el despojo de tierras y recursos naturales seguirán.
El juicio que debe iniciarse contra Rogaciano Alba Alvarez, si es que de veras se aplica la ley y se hace justicia, debe tomar en cuenta, por lo menos, la denuncia que el 19 de septiembre del 2007, Javier Torres Cruz y su tío Isaías Torres presentaron ante la PGJDF, señalando a Rogaciano Alba Álvarez como presunto autor intelectual del asesinato de la abogada Digna Ochoa y Plácido el día 19 de octubre del 2001. Es momento de otorgar las medidas cautelares que se han solicitado insistentemente a favor de la familia Torres Cruz y mostrar que hay voluntad de hacer justicia.
La autoridad judicial debe considerar las denuncias de los pobladores de La Morena, municipio de Petatlán, de donde es originario Javier Torres Cruz y del Puerto de Las Ollas y Las Palancas, en el municipio de Coyuca de Catalán, quienes hicieron responsable al mismo Rogaciano Alba Alvarez de las incursiones militares de que fueron objeto el 13 de noviembre del 2008 y el 9 de junio del 2009 respectivamente.
Debe buscar también la relación que hay entre este personaje y los asesinos de los jóvenes Bertín y Alejandro García Cortés, y Rogelio García Valdovinos originarios de El Puerto de las Ollas, uno de los cuales, Ezequiel Peñafiel Valencia se encuentra arraigado y podría aportar mayor información sobre la acción delictiva de Rogaciano.
La detención y el esperado juicio a Rogaciano Alba Alvarez no es garantía de pacificación, estabilización y restablecimiento del tejido social en la Sierra de Guerrero, las cuatro ruedas del capitalismo seguirán su marcha: el despojo, la explotación, el desprecio y la represión, hasta que la lucha popular cambie su rumbo. Pero ver al chacal encarcelado seguramente será un aliciente y dará confianza a los sierreños, servirá para demostrar que nada es inamovible, que todo cambia y que la organización, resistencia y lucha de los pueblos por una vida digna y un mundo mejor es posible, si tiene futuro y puede alcanzar la victoria. Demostrará también que de algo sirve denunciar y luchar por la justicia.
Chilpancingo, Gro. a 12 de febrero del 2010
No hay comentarios.:
Publicar un comentario