13:34 | 03/12/2009
El juicio por la desaparición forzada de ocho personas en El Jute, Chiquimula, concluyó anoche con la condena a 53 años y cuatro meses de prisión contra el coronel retirado Marco Antonio Sánchez Samayoa y tres ex comisionados militares.
Sin embargo, los cuatro sindicados solo purgarán 50 años de cárcel, según lo establece el Código Penal.
Los tres jueces del tribunal hallaron culpables de desaparición forzada a Sánchez y a sus subalternos José Domingo Ríos, Gabriel Álvarez Ramos y Salomón Maldonado Ríos.
Aunque el Ministerio Público pidió condenar a los cuatro sindicados por incumplimiento de deberes de humanidad y detención ilegal, el tribunal no accedió, porque indicó que en el delito de desaparición forzada se incluyen los otros dos hechos ilícitos. También había solicitado 570 años de cárcel para cada uno de los sindicados.
Con una sala repleta de activistas y familiares de las víctimas, así como de diplomáticos, el tribunal emitió la primera sentencia contra un militar de alto rango.
También ordenó iniciar una investigación contra el ex ministro de la Defensa Ángel Aníbal Guevara; Benedicto Lucas García, ex jefe del Estado Mayor de la Defensa; oficiales y los soldados asignados en la base militar de Zacapa en 1981.
Argumentos
Los tres jueces le dieron validez a las pruebas testimoniales y documentales que aportó el Ministerio Público.
Según el tribunal, quedó comprobado que el 19 de octubre de 1981 desaparecieron ocho integrantes de una familia, en la aldea El Jute, Chiquimula.
Los jueces validaron 19 de 20 testimonios que presentó la Fiscalía en el desarrollo del juicio, que fue suspendido en varias ocasiones por acciones que planteó la defensa de los militares.
Los testigos relataron a los jueces cómo los ex comisionados se llevaron a la fuerza a sus familiares a la base militar. En esa ocasión también señalaron a Samayoa de haberles negado información sobre el paradero de sus parientes.
También le dieron valor probatorio a los testimonios del coronel retirado Francisco Luis Gordillo, miembro del triunvirato que gobernó el país en 1982.
El militar habló sobre la cadena de mando militar que existía en 1981, según el rango, y de las funciones que ejecutaban.
Confirmó que un comandante sabía de los movimientos que se realizaban para combatir a la guerrilla.
Con ello, el tribunal comprobó que Samayoa sabía sobre la detención ilegal de las ocho personas.
El tribunal también validó los documentos que presentó la Fiscalía, que comprobaron la participación de los cuatro sindicados.
La lectura del fallo duró más de tres horas, porque el tribunal detalló sus argumentos para la sentencia. Luego, el fiscal Benedicto Tenas manifestó que el MP aportó suficientes evidencias.
Calificó de justa la condena, porque dijo que la desaparición de esas personas no quedará en la impunidad.
Opiniones
“Al fin se hizo justicia, pero quisiéramos saber en dónde quedaron nuestros familiares para darles cristiana sepultura”, expresó Gallardo, familiar de cuatro de las víctimas.
Agregó que espera que se investigue a los otros militares que participaron en la desaparición de sus parientes.
Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo, dijo que con el fallo se logra que también sean investigados Guevara y Lucas, así como otros militares.
“Es una decisión histórica del tribunal, porque es la primera vez que un coronel es sentenciado por un crimen de lesa humanidad, y es el inicio de la lucha contra la impunidad”, enfatizó.
Peter Kemper, embajador de Holanda, manifestó su complacencia por el fallo. Refirió que se demostró que los acusados sí eran responsables de la desaparición.
Sergio Morales, procurador de los Derechos Humanos, comentó que esa sentencia es un precedente para que se juzgue a los militares que cometieron delitos de lesa humanidad durante el conflicto interno.
Este es el segundo juicio por ese delito. La primera condena fue de 150 años de prisión contra el ex comisionado militar Felipe Cusanero Coj, hallado culpable de la desaparición forzada de seis personas, el pasado 30 de agosto.
http://www.prensalibre.com/pl/2009/diciembre/04/360515.html
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