Un teniente y un cabo del 48 Batallón de Infantería de Cruz Grande, fueron encontrados ejecutados y con huellas de tortura en la laguna de Tres Palos; el hallazgo lo hicieron pescadores que dieron aviso a las autoridades de Seguridad Pública.
El lugar fue resguardado por unos 80 soldados quienes sólo permitieron el ingreso al lugar al Ministerio Público de El Coloso y a los peritos, para que realizaran las diligencias y posteriormente levantaran ambos cuerpos para que el médico forense les practicara la necropsia de ley correspondiente.
Las víctimas son el teniente de infantería, Marco Antonio Fonseca Jiménez, de 40 años y el cabo de infantería, Leodegario Pérez Hernández, de 27 años, cuyos cadáveres fueron encontrados dentro de la laguna del poblado de Tres Palos.
Como a las 10 de la mañana, en el punto conocido como El Varadero, a varios metros de la enramada Gaby, pescadores avisaron que dos hombres estaban muertos dentro del agua; al lugar llegaron policías preventivos municipales y estatales, agentes de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) y soldados en al menos cinco vehículos oficiales que resguardaron el área.
Poco antes de encontrar a las dos víctimas, en la calle Cinco de Mayo del poblado de Tres Palos, los vecinos del mercado que allí se ubica habían reportado que había un automóvil Stratus gris con placas HEF-8211 que en la parte de la cajuela tenía sangre; según las autoridades es el vehículo del teniente Marco Antonio Fonseca Jiménez.
La fuente oficial de la PIM de El Coloso informó que a las 7:50 de la mañana recibieron una llamada indicando que en la calle atrás del mercado del poblado de Tres Palos había un vehículo con sangre; al revisarlo encontraron una tarjeta de circulación a nombre del teniente de infantería y documentos rotos.
Dos horas después, del C-4 informaron que habían recibido una llamada anónima que en la laguna de Tres Palos había dos personas ejecutadas; al acudir al lugar constataron la existencia de los dos cuerpos, uno de ellos, el teniente de infantería, vestía un short negro, playera verde, descalzo y se le apreciaba un balazo en la cabeza, así como varios golpes en la cara, mientras que el cabo traía un pantalón de mezclilla oscuro y calcetines negros.
Las primeras versiones en el lugar por parte de las autoridades policiacas señalaron que tenía varios balazos y que también traían golpes, lo que hace suponer que a los dos los torturaron.
Las diligencias las hizo el titular de la agencia del Ministerio Público de El Coloso, José Luis Zurita Brito y la agente de turno, María Antonieta Andrés Mata, así como el perito de la Procuraduría de Justicia, quienes después ordenaron levantar ambos cuerpos.
En el lugar, los pobladores comentaron que este hecho no es el primero que ocurrió en esa zona y recordaron a los dos jóvenes que encontraron ejecutados, amarrados de pies y manos con una cuerda; lamentaron que esos hechos pueden afectar la llegada de turistas.
Al lugar llegaron al menos cinco vehículos del Ejército con militares del 48 y 56 Batallón de Infantería, quienes resguardaron el lugar e impidieron a reporteros acercarse a tomar imágenes del momento en que sacaban a los dos soldados.
También llegó un carro oficial de Protección Civil Estatal, dos patrullas de la Policía Federal Preventiva; los primeros harían maniobras para sacar del agua a los dos cuerpos, sin embargo trabajadores del Servicio Médico Forense lograron extraer los cadáveres del agua.
Cerca de la una de la tarde se retiraron las autoridades ministeriales y algunos vehículos oficiales del Ejército, mientras que otros se quedaron en el lugar e inspeccionaron casas y preguntaron a algunos pobladores características de los carros que entraron.
Por la tarde, al Servicio Médico Forense acudieron familiares de las víctimas a realizar la identificación y reclamación de los cuerpos, mientras la Fiscalía Regional de la PGJE, estuvo resguardada por unos 10 soldados y un vehículo artillado tipo Humvee।
http://www.suracapulco.com.mx/nota1.php?id_nota=68152
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