*En la colonia Buenos Aires, agentes de la Ministerial detuvieron arbitrariamente a un jefe de familia, lo torturaron, allanaron su hogar y asustaron a su familia
NOÉ DOMÍNGUEZ MARIANO
Una ciudadana presentó una queja ante la mesa receptora de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum) contra agentes de la Policía Ministerial del estado, los cuales, no contentos con haber allanado su humilde vivienda, en la colonia Buenos Aires, golpearon de manera brutal al jefe de la familia.
El asesor comisionado de la Sala Regional del TCA, Mario Alberto Quiroz Bello, dio a conocer que ante esa representación de defensa de las derechos humanos se presentó Blanca Estela Hernández Jiménez para hacer la denuncia 011/2009 contra el comandante de la PME y agentes destacamentados en esta ciudad por hechos que considera violatorios de sus derechos humanos.
De acuerdo con lo relatado por la quejosa, el jueves 9 de los corrientes, alrededor de las 23 horas, estaba en su casa, en la colonia Buenos Aires, en compañía de su familia, y en ese momento su esposo, Rafael Morales Arroyo, que salía para aliviar sus necesidades fisiológicas en el monte –pues no tienen servicio de drenaje–, le comentó que se acercaban tres patrullas. Ella le recomendó que se fuera con cuidado.
Dijo que de pronto su marido le comenzó a gritar desesperadamente que unos tipos lo golpeaban, por lo que salió inmediatamente con sus hijos y pudo ver que lo llevaban a jalones y golpes hacia la parte de debajo de su vivienda, mientras unos cinco agentes que se dijeron policías judiciales se metieron por la fuerza a su casa, por lo que les preguntó que qué era lo que buscaban y por qué hacían eso.
No obstante lo anterior, Estela Hernández agregó que su cónyuge fue vendado de los ojos por los policías estatales para torturarlo, pues al parecer buscaban armas y se las sembraron para hacerlo pasar como delincuente, cuando su esposo “en ningún momento ha tenido persecuciones o algún delito para ser tratado como lo hicieron los judiciales; siempre se ha dedicado al sostén de su familia”.
Enfatizó que su denuncia es por la acción plena de un acto violatorio a sus garantías individuales al haber allanado su hogar y dañado la integridad física de Rafael Morales al haberlo sometido a tanta brutalidad.
Por todo lo anterior solicitó a la Coddehum que esos servidores públicos sean dados de baja de su corporación y en su momento se les integre una averiguación previa por lesiones, allanamiento de morada y lo que resulte, pues todo fue sembrado por ellos para justificar su trabajo y hacer parecer a inocentes como culpables, pero lo único que siembran es desconfianza.
*Agentes de los tres niveles policiacos allanaron el rancho La Noria , en El Coacoyul, y robaron dinero, una joya y herramientas, denuncian ganaderos
LUVOS CÉSAR AMARO
Tres personas acudieron a las oficinas receptoras de quejas de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos para denunciar por allanamiento de morada, robo y lesiones a agentes de las policías Federal (PF), Estatal Preventiva (PEP) y Preventiva municipal, quienes el pasado viernes irrumpieron arbitrariamente en el rancho La Noria , ubicado en la colonia Lomas de Sotelo, de El Coacoyul.
Aliberth Trujillo Cabrera es, de los tres agraviados, el denunciante que presentó la queja ante la Coddehum en la oficina receptora de quejas de esta ciudad, ante el asesor comisionado, Mario Alberto Quiroz Bello, quien integró el expediente contra los efectivos policiacos que ingresaron por la fuerza al rancho ganadero el viernes anterior.
La queja es por los delitos de allanamiento de morada, robo y lesiones, y va contra los mandos y sus jefes al más alto nivel, y los agentes, con copia a las correspondientes contralorías; los tres agraviados aseguran que fueron vejados en el interior de su propiedad con el pretexto de buscar armas y fugitivos.
El denunciante Aliberth Trujillo Cabrera sostuvo que el viernes anterior, alrededor de las 4 de la tarde llegaron siete camionetas de color azul, sin número económico; entre ellas iba una camioneta de las mismas características, pero de color blanco y sin logotipos, a bordo de las cuales llegaron unos 30 agentes policiacos, “quienes ordenaron que nos tiraramos al suelo”.
Esteban Sánchez Arzate declaro que además les apuntaban a la cabeza y los amenazaban de muerte, mientras preguntaban dónde estaba la mariguana, las armas y “la banda”, y como no encontraron a nadie decidieron ingresar al segundo nivel de su hogar para hurgar entre sus pertenencias.
Aseguro que en esta acción los agentes policiacos, todos con capuchas negras, se robaron 10 mil 500 pesos en efectivo, un brazalete de oro de 14 kilates, tres agendas telefónicas, cuatro machetes, un desarmador y un martillo.
Al bajar y preguntar de nuevo por las armas, Arturo Trujillo Cabrera les informó que la única que tenían era un rifle calibre .22 que está registrado ante la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) con número de folio A 2682711, matrícula 250754, marca Revelation, el cual también se lo llevaron y sólo les dejaron un número telefónico para que se comunicaran para devolvérselo, pero no lo han hecho.
Por lo anterior, piden que la Comisión de la Defensa de los Derechos Humanos intervenga y tenga conocimiento de los atropellos que cometieron estas autoridades estatales, federales y municipales, y exigen la destitución de los agentes involucrados en los delitos de robo y tortura, “como fue nuestro casó”.
http://www.despertardelacosta.com/locales/Copia%20(2)%20de%20LOCAL.htm
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