Ejecutan al ex alcalde de Petatlán a un costado del ayuntamiento
Horas antes Rodríguez Aceves ofreció una conferencia para deslindarse del narco
FRANCISCA MEZA CARRANZA (Corresponsal)
Petatlan, 21 de Febrero. Hombres armados con fusiles AK-47 y AR-15 ejecutaron esta tarde al ex alcalde de Petatlán, Javier Rodríguez Aceves, sobre la calle 5 de Mayo, a un costado del ayuntamiento, en pleno centro de la ciudad. Horas antes, en Zihuatanejo, denunció en conferencia de prensa diversas irregularidades en la detención de su hijo Ricardo Rodríguez por soldados del batallón 19 de infantería en los cateos de este viernes y se deslindó junto con su hijo de tener nexos con el narcotráfico.
De acuerdo con información de la Policía Ministerial, de este municipio el dos veces alcalde, una por el PRI y otra por el PRD, platicaba en la calle con dos personas, luego de entrevistarse con dos regidores, cuando aproximadamente a las 6:15 de la tarde los agresores descendieron de un vehículo compacto azul y le dispararon.
Testigos declararon que al escuchar los disparos decenas de personas, incluso policías preventivos que custodiaban el ayuntamiento, se refugiaron donde pudieron; la explanada estaba llena porque estaba por comenzar el carnaval 2009 de Petatlán.
Se dijo en el lugar que el ex presidente municipal cayó fulminado por los impactos y posteriormente su cuerpo fue cubierto con una sábana y le colocaron una veladora cerca de la cabeza. Minutos después llegó su esposa, Silvia Cadena, quien sufrió una crisis nerviosa al ver tirado el cuerpo de su marido.
Luego del ataque llegaron militares y policías estatales, municipales y ministeriales; estos últimos decomisaron los teléfonos celulares de decenas de curiosos que tomaban fotografíass y video.
El cuerpo estuvo en el lugar hasta las 7:42 de la noche, hora a la que llegó el personal del Ministerio Público.
En la conferencia de prensa ofrecida horas antes de su muerte, Rodríguez Aceves aseguró: “yo no soy narcotraficante, tampoco mi hijo”.
Evidentemente consternado por la detención de su primogénito la madrugada del viernes durante una incursión de soldados en varias viviendas de la calle Esmeralda, del centro de Zihuatanejo, el ex alcalde de Petatlán desmintió haber sido detenido como difundieron algunos medios de información locales y nacionales.
Su nuera, Kim Fernández Bravo, quien lo acompañó en una conferencia de prensa, relató lo acontecido en su casa, la número 13 de la calle Esmeralda.
La mujer –que tiene cuatro meses y medio embarazo– relató que casi a las 5 de la mañana del viernes hombres desconocidos patearon la puerta de su casa e incursionaron directamente para detener a su esposo Ricardo.
Señaló que él estaba en trusa y ella sólo con una playera y que aún así los militares no los respetaron. A pesar de que la exigían, no les presentaron ninguna orden de cateo.
Detalló que desde que llegaron los militares la sometieron y la metieron a una de las habitaciones junto con sus hijas Valeria Alejandra y María Fernanda, de 6 y 5 años de edad.
“En dónde están las armas y la droga”, les gritaban los soldados.
Sostuvo que en todo momento mantuvieron tapado con sábanas el rostro a su esposo y que no dejaron de golpearlo hasta que lo subieron a una camioneta Excursion, propiedad de Rodríguez Aceves, y se lo llevaron, así como otros coches.
“Todo dejaron revuelto en la casa, buscando armas y drogas”. A eso de las 7:30 de la mañana el operativo militar terminó, y a decir del ex alcalde de Petatlán, a su hijo lo llevaron al cuartel del batallón 19, donde lo tuvieron varias horas.
Detalló que casi a la medianoche del viernes fue entregado por los militares del batallón 56, de Acapulco, a la subdelegación de la PGR en ese puerto.
Señaló que el equipo de abogados que defienden a su hijos leyó el parte de consignación del Ejército, en el que se aprecian severas irregularidades.
Una de ellas, y la más vital, consideró, es que relatan que Ricardo fue detenido cuando viajaba en una Excursión en Zihuatanejo y que cuando lo aprehendieron le decomisaron un arma larga y una pistola escuadra, cuando en realidad lo sacaron por la fuerza de su casa.
Agregó que desde las 7:30 de la mañana los militares tuvieron en su poder a su hijo y el informe de estos dice que la detención fue a eso de las 10:30, “cuando ya lo tenía en el batallón 19, es decir, estuvo mi hijo en dos sitios a la misma hora”.
Calificó como una “equivocación” de los soldados la detención de Ricardo y denunció que varias viviendas “adelante” de donde fue el cateo hay una narcotienda.
Rodríguez exigió la libertad de su hijo y que los medios de comunicación terminen con el “escarnio” en su contra. Horas después fue asesinado en plena calle.
http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2009/02/22/index.php?section=sociedad&article=007n1soc
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