Por su naturaleza “guerrista”, el Ejército viola los derechos humanos: Tlachinollan

Recorridos castrenses en Atoyac inhiben trabajo de campesinos
Por su naturaleza “guerrista”, el Ejército viola los derechos humanos: Tlachinollan

JESUS RODRIGUEZ Y ESTEBAN VALADEZ (Corresponsales)

Tlapa, 14 de enero. Vidulfo Rosales Sierra, coordinador del área jurídica del centro de derechos humanos Tlachinollan, afirmó que los operativos del Ejército en las calles no ha inhibido la violencia en el estado y señaló que por la “naturaleza guerrista” de los soldados, se han excedido en sus facultades y han violado los derechos humanos.

Entrevistado sobre los resultados del segundo informe en materia de seguridad pública que dio a conocer la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y en el cual establece que la presencia del Ejército en tareas de seguridad pública tiene, el abogado subrayó que “es cierto, siempre hemos manifestado que hay riesgos de que los soldados cometan violaciones a los derechos”.

Indicó que no es conveniente que el Ejército “esté supliendo las tareas que corresponden a las autoridades policiacas. Entendemos la preocupación del gobierno federal sobre la situación de violencia por la cuestión del crimen organizado, pero esa no es la estrategia. No creo que haya resultados concretos, efectivos, si no hay una reforma adecuada en seguridad pública”.

Por el contrario, “más bien habría que pensar en una restructuración y elaboración de políticas públicas en materia de seguridad, para evitar que el crimen organizado infiltre y corrompa a las policías, pues de lo contrario se está lanzando al Ejército a una guerra en la que también se arriesga a ser infiltrado y eso es más preocupante”.

Rosales explicó que constitucionalmente al Ejército compete proveer de seguridad cuando se trata de “asuntos de seguridad externos, ante amenazas del exterior”, y que la formación de los soldados “se basa en una lógica guerrista, de eliminación del contrario, de control estricto”.

Por ello, aseguró que poner en manos del Ejército la seguridad pública “tiene el riesgo de que cometan violaciones a los derechos humanos por la naturaleza guerrista de los militares”, y más “preocupante” aún resulta que los elementos que incurren en agravios a civiles en muchos casos no son sujetos a sanciones porque es precisamente el Ejército la instancia que determina las penas.

“El Ejército se rige bajos sus propias leyes, por ejemplo, si un ciudadano mata es sancionado por un juzgado penal; sin embargo, si el que comete la falta es un soldado, pues es el mismo Ejército, a través de tribunales militares, quien determina si hubo responsabilidad y si hay sanción”, indicó Sierra.

Denuncias en Atoyac

Mientras que en Atoyac, el dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, Hilario Mesino Acosta, denunció que a en los constantes recorridos que realiza el Ejército en la sierra, con el pretexto del combate al narcotráfico, se violan los derechos humanos de los campesinos, los cuales tienen temor de trabajar sus tierras, por lo que disminuyó el trabajo en esta zona del municipio y por ende la producción agrícola.

El luchador social reveló que en los municipios de Costa Grande pretenden involucrar al Ejército en la vida diaria, “por lo que la gente vive temerosa al presenciar los recorridos de los militares por las calles y en las comunidades apartadas de la sierra”.

“Nos hemos dado cuenta de esa intención y de la intención del gobierno de relacionar a los luchadores sociales con la delincuencia organizada para acabar con nosotros”, afirmó.

Como consecuencia de esto mucha gente salió de las poblaciones como El Camarón, San Juan de las Flores o Mexcaltepec, ya que los soldados reprimen, hostigan y amenazan a los habitantes.

La presencia militar en la sierra de Atoyac recuerda a la gente la epoca de los años 70, cuando se perpetró la guerra sucia.

http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2009/01/15/index.php?section=sociedad&article=007n2soc