El Guamilule, zona protegida del INAH por investigación arqueológica

El cerro forma parte de la ciudad prehispánica conocida hoy como Soledad de Maciel
El Guamilule, zona protegida del INAH por investigación arqueológica

Afectaciones al sitio podrían multarse hasta con un millón de pesos, advierte especialista

FRANCISCO MEZA CARRANZA

Zihuatanejo, 27 de Noviembre. El conflicto por la propiedad de las tierras del cerro del Guamilule, en Barra de Potosí del municipio de Petatlán, entre la familia Garibo Vargas y una desarrolladora turística, dio un giro luego de que se dio a conocer que esta zona fue declarada protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Guerrero, pues está dentro de la poligonal de protección en la que cinco arqueólogos llevan a cabo investigaciones para rescatar lo que fue la ciudad prehispánica de Xihuacán, hoy conocida como la Soledad de Maciel.

Durante la presentación de los resultados de la primera temporada de exploración en la región, el investigador Rodolfo Lobato Rodríguez tocó un punto que fue medular entre los asistentes por el litigio que existe por la propiedad de las hectáreas del cerro, pues en con los escaneos satelitales se detectó que existen relieves geológicos en el Guamilule que no coinciden con el resto del terreno.

Aunado a ello se encontró un monolito con inscripciones que, luego de su análisis, reveló que existe una época en la que venus se alinea con el cerro, además de que es probable que entre éste y una cueva ubicada detrás exista un fenómeno astrológico similar al que ocurre en la Pirámide del Sol en el solsticio de primavera lo que será comprobado durante los meses en los que estén los trabajos para determinar en que época.

Lobato Rodríguez explicó que para los antiguos pobladores el cerro era una figura trascendente, pues en las inscripciones se puede ver que era llamado “El monstruo de la Tierra”, además de que las pirámides y construcciones de lo que era la ciudad apuntan hacia el Guamilule.

Cuestionado sobre la situación que prevalece en el cerro, el arqueólogo consideró que independientemente de que existan o no construcciones, el lugar debe ser respetado por la riqueza ecológica que representa en la zona, como los manglares.

No obstante, dijo que actualmente nadie puede tocar el lugar porque está dentro de las delimitaciones que se hicieron para investigaciones arqueológicas, y aseguró que existe 80 por ciento de probabilidades de encontrar centros ceremoniales importantes en este terreno, por lo que automáticamente las tierras pasarán a ser parte de la nación.

Los presentes pidieron al investigador que se agilizaran las investigaciones en el lugar debido a que el conflicto puede traer consecuencias y más, se dijo, si saben del significado cultural que podría tener para la región.

Lobato Rodríguez se comprometió a que cuando inicien la segunda parte de las investigaciones, el 1º de diciembre, éste será el primer lugar que se analice: “la zona se debe respetar hasta que se de el dictamen dentro de unos siete meses mientras el lugar está intervenido y protegido arqueológicamente”.

Aseveró que quien se atreva a meter maquinaria o afectar una zona considerada propiedad de la nación tiene que pagar un millón de pesos aproximadamente por metro cuadrado.