Las negociaciones entre coordinadores parlamentarios y en las comisiones dictaminadoras se han intensificado, ya que persiste la pretensión de priístas y panistas de concluir todos los dictámenes de la reforma energética este fin de semana –o a más tardar el lunes– para llevarlos al pleno del Senado de la República en la sesión del martes.
Anoche se confirmó que los primeros tres dictámenes, aprobados en comisiones la víspera, están inscritos en el orden del día para subirlos hoy al pleno en primera lectura, aunque por la mañana la mesa directiva –que preside el panista Gustavo Madero– tomará la decisión final.
En ese contexto, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, advirtió: “Que quede claro, la reforma petrolera va”, y explicó que será “la reforma posible, la necesaria y la que menos nos divida”, pero tiene que aprobarse “lo más pronto posible”, a fin de que acompañe los mecanismos para superar la crisis financiera.
En tanto, durante la instalación del grupo plural para la reforma del campo, el coordinador perredista, Carlos Navarrete, expresó que ojalá las fuerzas políticas logren el consenso y una legislación para Pemex “que lo fortalezca, que evite su privatización y le permita ser una palanca de desarrollo para el país”.
Sin embargo, al interior de las comisiones dictaminadoras el PAN se mantiene firme en no aceptar el esquema de contratos planteado por el Frente Amplio Progresista (FAP), y tampoco admite la propuesta –que comparten PRI y PRD– para que en todas sus contrataciones de obras y servicios Pemex dé preferencia a la ingeniería y los componentes nacionales, esto último bajo el argumento de que violenta lo acordado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Ayer las mesas directivas de las comisiones de Energía y de Estudios Legislativos, que presiden Francisco Labastida y Ricardo García Cervantes, se reunieron para revisar los tres dictámenes aprobados un día antes –las leyes de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía y la Orgánica de la Administración–, y una vez que concluyó el trabajo de depuración de técnica parlamentaria, las remitieron a la mesa directiva del Senado y está previsto que hoy se presenten al pleno en primera lectura.
La agenda que viene
En esa reunión definieron también la agenda de los próximos días: el viernes sesionarán las dictaminadoras para discutir otros dos anteproyectos, los referidos a la Ley para el Aprovechamiento de las Energías Renovables y para el Financiamiento de la Transición Energética, y las reformas a la Ley de la Comisión Reguladora de Energía.
Los dos dictámenes más controvertidos, la Ley Reglamentaria del Artículo 27 en Materia del Petróleo y la Ley Orgánica de Pemex, donde está el tema de contratos, los dejaron para el final, ya que se discutirán el domingo próximo, a fin de dar tiempo a que avancen las negociaciones políticas.
El senador perredista Graco Ramírez dijo que el fin de semana “es clave”, sobre todo el domingo, en que él, Labastida Ochoa, García Cervantes y Rubén Camarillo discutirán “en corto” todo el esquema de contratos, y las comisiones sesionarán públicamente el lunes. No descartó que el PRI saque de nueva cuenta su planteamiento de crear empresas filiales de Pemex, como forma de negociar con el PAN, pero ello sería inaceptable para el FAP.
“Si no hay acuerdo en torno a contratos y si insisten en las filiales para refinación, no habría vuelta de hoja; ya les dijimos que entonces nosotros no vamos.”
La discusión, hasta ayer, seguía centrada en los artículos 61 y 62 de la Ley Orgánica de Pemex, donde ni PAN ni PRI aceptan los candados propuestos por el FAP para la contratación, entre ellos que no se otorguen bloques o áreas exclusivas a un solo contratista y las definiciones sobre los casos en que Petróleos Mexicanos puede otorgar compensaciones o premios a las empresas privadas con las que tiene pactadas obras.
Al respecto, el priísta Manlio Fabio Beltrones definió ayer en qué sentido va el voto de su bancada en ese tema. “Necesitamos a la iniciativa privada funcionando con reglas muy claras en el régimen de contratos, pero sin privatizar, sin que sean ellos los que se queden con el control de la empresa”.
Los contratos incentivados, dijo, son la parte básica del régimen de contratos y, bajo ese esquema, las empresas contratistas “jamás podrán tener propiedad sobre el petróleo que encuentren, aun cuando lleguen a explorar y a ayudarnos a reconstruir nuestras reservas”.
Otro de los artículos donde el debate es fuerte es el 52 de la misma Ley Orgánica de Pemex, sobre adquisición y arrendamientos, de manera particular la fracción X, donde se establece la obligación de la paraestatal de “dar preferencia al empleo y los recursos humanos del país y la utilización de bienes o servicios de procedencia nacional, conforme lo determine el consejo de administración.
Hay tres textos distintos en torno a esa fracción X, pero el PAN notificó al PRI ayer que no avala ese punto –que significa el impulso de la empresa mexicana, sobre todo la pequeña y mediana–, porque va en contra de los porcentajes y condiciones establecidos en el TLCAN en el caso de contrataciones, que Pemex y sus organismos subsidiarios deben respetar.
Los legisladores panistas están también en contra de otra propuesta del tricolor, incluida en el artículo décimo transitorio de la Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos, donde se obliga a la paraestatal a “instrumentar un esquema” para estabilizar los precios de los fertilizantes que se producen a partir del gas natural, con el fin de apoyar a los productores del campo.
Anoche se confirmó que los primeros tres dictámenes, aprobados en comisiones la víspera, están inscritos en el orden del día para subirlos hoy al pleno en primera lectura, aunque por la mañana la mesa directiva –que preside el panista Gustavo Madero– tomará la decisión final.
En ese contexto, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, advirtió: “Que quede claro, la reforma petrolera va”, y explicó que será “la reforma posible, la necesaria y la que menos nos divida”, pero tiene que aprobarse “lo más pronto posible”, a fin de que acompañe los mecanismos para superar la crisis financiera.
En tanto, durante la instalación del grupo plural para la reforma del campo, el coordinador perredista, Carlos Navarrete, expresó que ojalá las fuerzas políticas logren el consenso y una legislación para Pemex “que lo fortalezca, que evite su privatización y le permita ser una palanca de desarrollo para el país”.
Sin embargo, al interior de las comisiones dictaminadoras el PAN se mantiene firme en no aceptar el esquema de contratos planteado por el Frente Amplio Progresista (FAP), y tampoco admite la propuesta –que comparten PRI y PRD– para que en todas sus contrataciones de obras y servicios Pemex dé preferencia a la ingeniería y los componentes nacionales, esto último bajo el argumento de que violenta lo acordado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Ayer las mesas directivas de las comisiones de Energía y de Estudios Legislativos, que presiden Francisco Labastida y Ricardo García Cervantes, se reunieron para revisar los tres dictámenes aprobados un día antes –las leyes de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía y la Orgánica de la Administración–, y una vez que concluyó el trabajo de depuración de técnica parlamentaria, las remitieron a la mesa directiva del Senado y está previsto que hoy se presenten al pleno en primera lectura.
La agenda que viene
En esa reunión definieron también la agenda de los próximos días: el viernes sesionarán las dictaminadoras para discutir otros dos anteproyectos, los referidos a la Ley para el Aprovechamiento de las Energías Renovables y para el Financiamiento de la Transición Energética, y las reformas a la Ley de la Comisión Reguladora de Energía.
Los dos dictámenes más controvertidos, la Ley Reglamentaria del Artículo 27 en Materia del Petróleo y la Ley Orgánica de Pemex, donde está el tema de contratos, los dejaron para el final, ya que se discutirán el domingo próximo, a fin de dar tiempo a que avancen las negociaciones políticas.
El senador perredista Graco Ramírez dijo que el fin de semana “es clave”, sobre todo el domingo, en que él, Labastida Ochoa, García Cervantes y Rubén Camarillo discutirán “en corto” todo el esquema de contratos, y las comisiones sesionarán públicamente el lunes. No descartó que el PRI saque de nueva cuenta su planteamiento de crear empresas filiales de Pemex, como forma de negociar con el PAN, pero ello sería inaceptable para el FAP.
“Si no hay acuerdo en torno a contratos y si insisten en las filiales para refinación, no habría vuelta de hoja; ya les dijimos que entonces nosotros no vamos.”
La discusión, hasta ayer, seguía centrada en los artículos 61 y 62 de la Ley Orgánica de Pemex, donde ni PAN ni PRI aceptan los candados propuestos por el FAP para la contratación, entre ellos que no se otorguen bloques o áreas exclusivas a un solo contratista y las definiciones sobre los casos en que Petróleos Mexicanos puede otorgar compensaciones o premios a las empresas privadas con las que tiene pactadas obras.
Al respecto, el priísta Manlio Fabio Beltrones definió ayer en qué sentido va el voto de su bancada en ese tema. “Necesitamos a la iniciativa privada funcionando con reglas muy claras en el régimen de contratos, pero sin privatizar, sin que sean ellos los que se queden con el control de la empresa”.
Los contratos incentivados, dijo, son la parte básica del régimen de contratos y, bajo ese esquema, las empresas contratistas “jamás podrán tener propiedad sobre el petróleo que encuentren, aun cuando lleguen a explorar y a ayudarnos a reconstruir nuestras reservas”.
Otro de los artículos donde el debate es fuerte es el 52 de la misma Ley Orgánica de Pemex, sobre adquisición y arrendamientos, de manera particular la fracción X, donde se establece la obligación de la paraestatal de “dar preferencia al empleo y los recursos humanos del país y la utilización de bienes o servicios de procedencia nacional, conforme lo determine el consejo de administración.
Hay tres textos distintos en torno a esa fracción X, pero el PAN notificó al PRI ayer que no avala ese punto –que significa el impulso de la empresa mexicana, sobre todo la pequeña y mediana–, porque va en contra de los porcentajes y condiciones establecidos en el TLCAN en el caso de contrataciones, que Pemex y sus organismos subsidiarios deben respetar.
Los legisladores panistas están también en contra de otra propuesta del tricolor, incluida en el artículo décimo transitorio de la Ley Orgánica de Petróleos Mexicanos, donde se obliga a la paraestatal a “instrumentar un esquema” para estabilizar los precios de los fertilizantes que se producen a partir del gas natural, con el fin de apoyar a los productores del campo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario