CORRILLOS

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Lujo y pobreza

El viernes, el gobernador Zeferino Torreblanca inau-guró la muestra gastronómica y artesanal Así es Chilpancingo en la Casa Guerrerense, ubicada en la delegación Coyoacán del Distrito Federal. Fue, según testimonios, un derroche de lujo, con comida llevada del restaurante El Tecuán, propiedad de Alberto Morlet Heredia, unos de los más caros de Chilpancingo. Según testigos, aquello más parecía una corte que un equipo de gobierno, contrastante con la carencia de recursos para apoyar programas sociales, incluso, para apoyar proyectos culturales independientes.

CUATRO PROYECTOS

En forma discreta, cuatro nuevos desarrollos turísticos se preparan para insertarse en el espacio geográfico (y ambiental) de Guerrero. El secretario de Fomento Turístico, Ernesto Rodríguez Escalona, los promueve, según reveló él mismo el viernes pasado en la ciudad de México durante la inauguración de la muestra guerrerense. Lo que nadie sabe es si continuará con ellos la saga de los desarrollos tipo Pichilingue Member’s Deck, o los de Roberto Mario Guala en Zihuatanejo y Barra de Potosí, o el fallido Ix-Extremo.

JUEGOS DE PODER

Dicen que el movimiento de los colonos desalojados en Ampliación La Esperanza, en Zihuatanejo, lo encabeza el diputado federal Amador Campos Aburto, ex candidato a alcalde por el PRD para hacerle le vida complicada a Silvano Blanco Deaquino, alcalde de ese puerto. El problema, según afirman conocedores, es una rivalidad entre ambos que si bien se sorteó con mayor o menor fortuna durante el tiempo de la actual administración, no resistió esta etapa final, zurcada por el proceso electoral que a ambos les afectó.

LA CASA PAGA

Para la muestra Así es Chilpancingo el gobierno estatal destinó dos autobuses turismo de lujo para llevar reporteros de medios locales, otro para danzantes, y otro para los integrantes del patronato de la muestra, presidido por Javier Osorio Flores, pero al llegar al DF, a los danzantes les dieron su sandwich y su refresco, pero los del patronato y los reporteros almorzaron en el VIPS, con recursos que aportó la síndica de Chilpancingo, Teresa Miranda Vázquez, previa factura, por supuesto. A las muchachas, el personal del patronato les sugería, al subir al autobús, y al llegar, que se maquillaran, para “dar buen aspecto” en el evento, que estaría presidido por el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo. ¡Ah, viejos tiempos del PRI, que se creía que no volverían!.

http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2008/10/27/index.php?section=opinion&article=004a1pol