Coxcatlan, SLP, 5 de septiembre. Andrés Manuel López Obrador exigió al director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) que difunda toda la información acerca de la impugnada compra del buque El señor de los mares, porque en los anexos (G-1, página 5,214) aparece claramente Blue Marine Technology como “proveedor directo” de servicios, por un monto de 716.4 millones de pesos.
Contrario a la versión de Pemex, el nombre de esa empresa nacional (cuyos socios son Antonio Juan Marcos Issa y Juan Reynoso Durand) sí aparece en los documentos oficiales de la paraestatal, en la cédula sobre el origen de los proveedores de mano de obra para la operación y mantenimiento del buque en cuestión, y de materiales de consumo de la embarcación como diesel marino, aceites y pinturas, entre otros.
El contrato tiene como propósito, de acuerdo con lo escrito por la subgerencia de recursos financieros de Pemex Exploración y Producción: “Adquisición de un FPSO (floating production, storage and offloading) y prestación de servicios para su operación y mantenimiento”. En lo que toca a Blue Marine se precisa que el total del contrato es por 716 millones 442 mil 120 pesos, equivalentes a poco más de un millón de dólares, cifra muy superior a lo erogado para pagar a otros proveedores.
En este municipio de la zona sur de la Huasteca potosina, el ex candidato presidencial exigió una vez más que se investigue lo relativo al contrato 412005846, respecto de la participación en este negocio de la empresa operada por Marcos Issa y Reynoso Durand, quienes también son accionistas de Oceanografía, empresa que ha sido investigada por irregularidades y posibles vínculos con los hijos de Marta Sahagún de Fox.
El domingo pasado, el político tabasqueño reveló la compra irregular del barco bautizado El señor de los mares, operación que significó un contrato por 758 millones de dólares, más 376 millones para operación y mantenimiento, para totalizar mil 136 millones 693 mil dólares por un buque usado, construido en Japón hace más de 20 años.
Enseguida, Pemex respondió que eran “irrisorias” las denuncias de López Obrador y que el contrato se había fincado directamente con la compañía noruega Bergesen, pero no hizo referencia a la participación –ahora documentada– de Blue Marine.
Este viernes, durante la gira que realiza en San Luis Potosí, el tabasqueño expuso en siete asambleas informativas, en igual número de municipios gobernados por el PAN, pormenores de esta operación considerada un “botón de muestra” de la corrupción que está detrás del propósito de privatizar la industria petrolera.
En los documentos en referencia, firmados por Frederik Berg, representante legal de Bergesen Worldwide Limited, esta compañía con sede en Oslo aparece como proveedora de equipos permanentes y mano de obra denominadas “otras utilerías y equipos marinos”, así como “operación y mantenimiento” por más de 445 millones de dólares.
Sin embargo, en la clasificación “otros” del rubro de bienes y servicios, cotizados también en moneda estadunidense, aparece un gasto de Pemex, en favor de Bergesen, por 346.5 millones de dólares por “gastos administrativos”, sin que se ofrezcan más detalles.
De ahí que López Obrador insista en que la paraestatal firma contratos opacos en sus operaciones, cuyas responsabilidades no han sido investigadas.
Por la mañana, en Aquismón, frente a indígenas huastecos pobres que hablan teenek, advirtió que mientras en el país continúe la corrupción, no mejorará la situación de pobreza y olvido en que vive el pueblo.
Y tampoco mejorará, agregó, con estos panistas que se creen de sangre azul, superiores.
Panistas como el gobernador de esta entidad (Marcelo de los Santos), quien es un catrín perfumado que no sirve para nada: “¡es mucho estado para tan poco gobernador!”, expresó.
López Obrador se dijo “molesto, enojado”, por ver el olvido en que se encuentra la Huasteca, pero sobre todo porque los maestros o los campesinos voten por el panismo, partido fundado en 1939 en contra de las principales políticas del presidente Lázaro Cárdenas: expropiación petrolera, educación pública y reforma agraria.
“(Marcelo de los Santos) era el que limpiaba las transas y blanqueaba las cuentas de los priístas y ahora lo tienen de gobernador. Me da coraje, me molesta que en una zona tan pobre gobiernen los potentados, panistas con ínfulas de superioridad que desprecian al pueblo, que sólo saludan a los pobres cuando los andan cachondeando en busca del voto y luego los olvidan”, dijo.
López Obrador realiza, desde enero del año pasado, giras por los municipios del país; desde hace más de seis meses advierte acerca de los riesgos de entregar la industria petrolera al capital privado nacional y extranjero. Este jueves visitó además Huehuetlán, San Antonio, Tanlajás, Tamasopo y Rayón. Este fin de semana concluye su gira por esta entidad.
Contrario a la versión de Pemex, el nombre de esa empresa nacional (cuyos socios son Antonio Juan Marcos Issa y Juan Reynoso Durand) sí aparece en los documentos oficiales de la paraestatal, en la cédula sobre el origen de los proveedores de mano de obra para la operación y mantenimiento del buque en cuestión, y de materiales de consumo de la embarcación como diesel marino, aceites y pinturas, entre otros.
El contrato tiene como propósito, de acuerdo con lo escrito por la subgerencia de recursos financieros de Pemex Exploración y Producción: “Adquisición de un FPSO (floating production, storage and offloading) y prestación de servicios para su operación y mantenimiento”. En lo que toca a Blue Marine se precisa que el total del contrato es por 716 millones 442 mil 120 pesos, equivalentes a poco más de un millón de dólares, cifra muy superior a lo erogado para pagar a otros proveedores.
En este municipio de la zona sur de la Huasteca potosina, el ex candidato presidencial exigió una vez más que se investigue lo relativo al contrato 412005846, respecto de la participación en este negocio de la empresa operada por Marcos Issa y Reynoso Durand, quienes también son accionistas de Oceanografía, empresa que ha sido investigada por irregularidades y posibles vínculos con los hijos de Marta Sahagún de Fox.
El domingo pasado, el político tabasqueño reveló la compra irregular del barco bautizado El señor de los mares, operación que significó un contrato por 758 millones de dólares, más 376 millones para operación y mantenimiento, para totalizar mil 136 millones 693 mil dólares por un buque usado, construido en Japón hace más de 20 años.
Enseguida, Pemex respondió que eran “irrisorias” las denuncias de López Obrador y que el contrato se había fincado directamente con la compañía noruega Bergesen, pero no hizo referencia a la participación –ahora documentada– de Blue Marine.
Este viernes, durante la gira que realiza en San Luis Potosí, el tabasqueño expuso en siete asambleas informativas, en igual número de municipios gobernados por el PAN, pormenores de esta operación considerada un “botón de muestra” de la corrupción que está detrás del propósito de privatizar la industria petrolera.
En los documentos en referencia, firmados por Frederik Berg, representante legal de Bergesen Worldwide Limited, esta compañía con sede en Oslo aparece como proveedora de equipos permanentes y mano de obra denominadas “otras utilerías y equipos marinos”, así como “operación y mantenimiento” por más de 445 millones de dólares.
Sin embargo, en la clasificación “otros” del rubro de bienes y servicios, cotizados también en moneda estadunidense, aparece un gasto de Pemex, en favor de Bergesen, por 346.5 millones de dólares por “gastos administrativos”, sin que se ofrezcan más detalles.
De ahí que López Obrador insista en que la paraestatal firma contratos opacos en sus operaciones, cuyas responsabilidades no han sido investigadas.
Por la mañana, en Aquismón, frente a indígenas huastecos pobres que hablan teenek, advirtió que mientras en el país continúe la corrupción, no mejorará la situación de pobreza y olvido en que vive el pueblo.
Y tampoco mejorará, agregó, con estos panistas que se creen de sangre azul, superiores.
Panistas como el gobernador de esta entidad (Marcelo de los Santos), quien es un catrín perfumado que no sirve para nada: “¡es mucho estado para tan poco gobernador!”, expresó.
López Obrador se dijo “molesto, enojado”, por ver el olvido en que se encuentra la Huasteca, pero sobre todo porque los maestros o los campesinos voten por el panismo, partido fundado en 1939 en contra de las principales políticas del presidente Lázaro Cárdenas: expropiación petrolera, educación pública y reforma agraria.
“(Marcelo de los Santos) era el que limpiaba las transas y blanqueaba las cuentas de los priístas y ahora lo tienen de gobernador. Me da coraje, me molesta que en una zona tan pobre gobiernen los potentados, panistas con ínfulas de superioridad que desprecian al pueblo, que sólo saludan a los pobres cuando los andan cachondeando en busca del voto y luego los olvidan”, dijo.
López Obrador realiza, desde enero del año pasado, giras por los municipios del país; desde hace más de seis meses advierte acerca de los riesgos de entregar la industria petrolera al capital privado nacional y extranjero. Este jueves visitó además Huehuetlán, San Antonio, Tanlajás, Tamasopo y Rayón. Este fin de semana concluye su gira por esta entidad.
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