Jefe de grupo paramilitar amenazó a indígenas en retenes del Ejército en Ayutla, denuncian

Jefe de grupo paramilitar amenazó a indígenas en retenes del Ejército en Ayutla, denuncian


Efectivos del Ejército, guiados por el presunto cabecilla de un grupo paramilitar, Romualdo Remigio Cantú, buscan en los retenes
que instalan en esa región del municipio de Ayutla a miembros de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM) para
detenerlos, como lo hicieron hace casi un mes con cinco de sus compañeros, a quienes les han negado el derecho a la defensa
legal, informó la secretaria de la Organización, Obtilia Eugenio Manuel.
Informó que sigue el acoso de militares y policías contra los indígenas, y que este domingo 11, cuando ocho miembros de la
organización caminaban de El Camalote hacia Barranca de Guadalupe, donde iban a trabajar en la construcción de la comisaría
del pueblo, recibieron disparos de policías del comisario de El Camalote, Isidro Remigio Cantú, que es parte del mismo grupo al
que llaman paramilitar, el cual se encontraba en el camino, aunque no hubo algún lesionado.
La dirigente señala que en los últimos días, tras las declaraciones de mandos del Ejército en Guerrero y del gobernador Zeferino
Torreblanca Galindo que justifican el despliegue de tropas en Ayutla, se ha vuelto más agresivo el acoso y las amenazas de
militares y paramilitares.
Desde hace un mes y medio, cientos de efectivos del Ejército y policías federales, estatales y municipales están en la región
indígena de Ayutla, en Bases de Operaciones Mixtas (BOM), que llegaron con el pretexto de perseguir a los asaltantes que
mataron en una emboscada a cuatro policías preventivos y un empleado de Telecom. Pero nada han hecho contra esos asaltantes,
y su único resultado es la detención de cinco integrantes de la OPIM, la persecución de otros y el hostigamiento a los indígenas
que pertenecen a esa organización y a sus familias, hasta a los niños.
El abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, expresó que está claro que el
objetivo de la militarización de la zona indígena de Ayutla es reprimir y desmantelar a la OPIM, no porque esté vinculada a algún
grupo guerrillero, sino porque el gobierno ve a sus miembros como potenciales rebeldes, debido a que luchan por sus derechos y
denuncian las violaciones a éstos.
Señaló que los militares no tienen la función legal de perseguir a los indígenas que supuestamente tiene orden de aprehensión
acusados del asesinato de un presunto paramilitar de El Camalote, Alejandro Feliciano García, y que las investigaciones de este
crimen deben estar a cargo de autoridades civiles, y no los soldados.
Obtilia Eugenio
Informó que el domingo, después de que policías del comisario de El Camalote dispararon contra ocho miembros de la OPIM, se
desplazaron militares en cuatro camiones, para poner un retén en el crucero de Tecruz, donde el 17 de abril fueron detenidos los
5 indígenas que ahora están presos, con el propósito de arrestar a otros ocho que también tienen orden de aprehensión por la
misma causa, porque un paramilitar les avisó que iban para allá.
Indicó que el campamento de los militares y policías se localiza en Caxitepec, el poblado más grande de esta zona me’phaa, y de
ahí se desplazan al retén en Tecruz. En ese lugar, indígenas de la OPIM han visto entre los soldados al jefe paramilitar Romualdo
Remigio Cantú, vestido de uniforme del Ejército, y con la cara cbubierta con capucha.
De acuerdo con los testimonios de los indígenas que lo vieron este lunes en el retén, el presunto paramilitar les dijo al día
siguiente en El Camalote que aunque lo hayan reconocido, no les tiene miedo porque a él lo apoya el gobernador Zeferino
Torreblanca Galindo. También les dijo que está ahí con los soldados para señalar a las personas que tienen orden de
aprehensión, y que va a llevar a los militares a las casas de las personas que tienen orden para catearlas.
Otilia Eugenio Manuel agregó que Romualdo Remigio Cantú anda en todos los recorridos con los soldados.
La dirigente agregó que los militares y policías federales y estatales llevan un mes en la región indígena de Ayutla, y “lo que
hacen es que intimidan a los indígenas”, a los compañeros de la Organización.
Una de las amenazas –dijo– las hizo gente del grupo de Romualdo Remigio contra un campesino de la OPIM, el 18 de abril, que
iba en el camino hacia El Camalote y se encontró con ellos. Le preguntaron a qué organización pertenece, y le dijeron que tiene la
orden de acabar con todos los que pertenecen a la Organización Me’phaa y con todos los miembros de sus familias. Les dijeron
que de nada les va a servir que traigan a los defensores de derechos humanos y a periodistas, porque, dijeron, “aquí mandamos
nosotros”. Le advirtieron: “si quieres vivir, salte de la Organización Me’phaa”. (Maribel Gutiérrez).

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